Existen diversas razones por las cuales una marca decide cambiar.La más obvia tiene que ver con los negocios y parte de la propia iniciativa de las empresas. Otra tiene que ver con las reglamentaciones de los gobiernos quienes imponen restricciones a las industrias de acuerdo a determinadas situaciones.
Una razón por la cual una marca opta por el cambio que ha cobrado mayor importancia en la actualidad es el empoderamiento de la sociedad. Un claro ejemplo de lo anterior lo representa la manera en que gobierno, industria y sociedad han enfrentado los problemas de obesidad y sobrepeso que actualmente afectan a todo el mundo.
Lo anterior, teniendo en consideración que desde los años ochenta hasta la actualidad, el sobrepeso ha aumentado a más del doble, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante este escenario, más de un gobierno tomó la decisión de crear leyes para tratar de contrarrestar estos padecimientos.
En Chile, por ejemplo, entró en vigor la nueva Ley de Etiquetado de Alimentos en julio pasado; tiene como uno de sus objetivos principales la prohibición de los anuncios de productos altos en azúcar, sodio, calorías y grasas saturadas a menores de 14 años.[g1_quote author_description_format=”%link%” align=”right” size=”m” style=”simple” template=”03″]
El 61 por ciento de los consumidores norteamericanos negaron modificar sus hábitos alimenticios pese a reformas de salud.
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La iniciativa también prohíbe aquellos productos alimenticios que se venden junto con un juguete como parte de su oferta tales como la “Cajita Feliz” de McDonald´s y el “Kinder Sorpresa” de Ferrero.
Esto ocasionó que McDonald´s evalúe la posibilidad de disminuir la cantidad de calorías, grasas y sal en su producto estrella, mientras que Ferrero optó por recurrir a instituciones nacionales e internacionales para que sean ellas quienes solucionen este conflicto de manera jurídica, de acuerdo a BBC Mundo.
En Estados Unidos la compañía fabricante de chocolates Mars, también considera eliminar las M&Ms de sus productos azucarados “McFlurry”, “Snickers” y “Blizzard” con el objetivo de limitar la cantidad de azúcar que éstos contienen y acorde con las recomendaciones del gobierno norteamericano en cuanto a la ingesta recomendada de azúcar diaria.
México no es ajeno a esa situación y en nuestro país se implementaron medidas similares desde 2014, tales como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), dentro del cual cobra importancia el caso de la industria refresquera que en su momento atrajo la mayor atención al ser gravadas las bebidas azucaradas con un peso más por cada litro.
La marca con mayor número de ventas de refrescos en el mercado mexicano, Coca-Cola, recientemente cumplió 90 años en el país y llevó a cabo un compromiso que se fundamenta en tres líneas de acción: Bienestar personal (impulsando la activación física, las decisiones informadas y otras opciones de hidratación y nutrición a sus consumidores), Bienestar social (invirtiendo, generando empleo y realizando programas comunitarios) y Bienestar ambiental (con acciones de protección, conservación y cuidado de los recursos naturales), que va más allá de la simple reformulación de sus productos y que abarca otro tipo de problemas. Este modelo busca innovar con acciones concisas más que con estrategias de marketing.
En Chile, la sociedad reaccionó de manera similar a México ante estas medidas, puesto que muchas personas consideran que la estrategia para combatir la obesidad y el sobrepeso debe tomar en cuenta otros factores que van más allá de la fiscalización. Deben contemplar la información y sobre todo la educación.
La sociedad se convierte en un agente de cambio y un factor de equilibrio entre el gobierno y las empresas al hacer valer sus derechos humanos y también sus derechos como consumidor. Las marcas perdurarán en el mercado de manera exitosa, siempre y cuando manifiesten claramente su intención de adaptarse a los cambios en la sociedad con acciones que reflejen resultados medibles y un correcto entendimiento del ecosistema en el que existen.
