San Diego, CA.- Vivo y trabajo en dos países. El destino -de la mano de la curiosidad- así me ha conducido y, lo ha hecho a lo largo de toda mi vida. Esta fuerza cargada de aventura y búsqueda de lo diferente, me ha empujado hoy a caminar por los durmientes de una imaginaria ferrovía que separa dos territorios mismos que, antaño, allá en mi niñez, en la época de mis padres y abuelos, siempre estaban unidos por innumerables puentes, por millones de amigos y, por una frase más gringa que mexicana: “su casa es mi casa”.
Por razones ajenas a mi, hoy, dos administraciones políticas se enfrentan ideológica y comercialmente. Para mi familia y muchos de mis amigos y asociados que, como yo, transitan esta vía de ferrocarril, no ha sido fácil alejarse del agria situación que este fenómeno genera. Día con día, grises pensamientos de zozobra asechan nuestra tranquilidad en forma de noticias y nefandos tuits, ”como esas nubes cargadas de lluvia y tormenta que ves venir en tu dirección a pesar de que el sol aún brilla por encima de ti. Estas nubes eventualmente llegarán a ti cargadas de electricidad y truenos. Un viejo adagio así reza: “Cuando los elefantes se pelean, lo único que se daña es el pasto”.
Ideas sin futuro
Sin embargo, considero que este movimiento de conservadurismo ideológico haciendo hoy sombra en el planeta, a diferencia de décadas pasadas, tiene muy pocas posibilidades de prosperar. La razón, el pensamiento millennial. Éste es simbiótico, es universal y es abierto e incluyente. Absolutamente todos los conceptos que se proclaman como una nueva verdad social tradicionalista y proteccionista, son diametralmente opuestos a los más básicos conceptos ideológicos en la mente de la mayoría de las generaciones “X´s”, y en la totalidad de las generaciones “Y´s” y “Z´s” Me explico:
En el censo 2015 de los EE.UU., vemos los siguientes números:
Hay 83.1 millones de millennials en USA y representan más de un cuarto de la totalidad de la población. Su tamaño excede al numero de Baby Boomers (BB) que son 75.4 millones hoy y para el 2020 serán muchos más. De los 83.1 millennials, 44 por ciento pertenecen a minorías, entre ellas, latino-americanos y de otras latitudes. O sea, los millennials son una población primordialmente diversa en raza, credo, color de piel y costumbres en general y se abren paso, cual barcazas en los ríos “rápidos”, brincando todos los obstáculos, creciendo y manifestándose.
El mismo censo proyecta que la generación BB, para el año 2029 va a representar el 20 por ciento de la población y los “tradicionalistas” (generación nacida antes del 46 y principal votante de Brexit y la nueva administración en USA) no será mayor al 5 por ciento.
¿Qué significa?
La población que hoy mayoritariamente ha votado y ha sido ignorada, no sólo en USA sino en el mundo entero, lo ha hecho por “la desaparición del separatismo entre países”; por la NO exclusión de personas y credos, por combatir el cambio climático y por la creación de puentes. Esta población creciente, votará cada día más. Las generaciones “X´s” y “Z´s” optarán por horizontes abiertos con una consciencia universal de inclusión y amor a lo diferente, a lo diverso y a un mundo sin odio.