La semiótica social es otra en esta semana. Me refiero a las señales que da la sociedad en su conjunto, lo que escuchamos en las conversaciones de la vida digital de las personas y en las charlas de sobremesa de las familias y amigos.
Este contenido es muy valioso para observar y detectar qué está pasando por las emociones de los clientes en un gran nicho que llamamos sociedad. Y si no nos damos cuenta de esto, con mucha probabilidad nos seguiremos equivocando más para acercarnos al cliente. El mundial aun no termina y ya nuestra selección está de regreso en casa. Un equipo como Uruguay, un país de dos millones de habitantes llegó hasta cuartos de final y al ansiado quinto partido. Con mucha probabilidad a esta selección uruguaya le invirtieron mucho menos dinero, emociones y campañas de publicidad que al equipo mexicano, ¿Por qué un equipo mas chico en apariencia en todo, llega mucho más lejos que un equipo al que se le invirtió todo? Hay muchas respuestas.
Los jugadores de Uruguay están mucho más enfocados en entrenar que en los jugosos contratos que les pagarán por anunciar marcas del consumo masivo. Sus agentes son más maneadores de promociones de un artista pop que estrategas de la carrera deportiva de un jugador. Este factor es clave.
Nuestros seleccionados están inundados de campañas publicitarias que les estorban en la concertación y el enfoque real del juego y de su cuerpo. Están alienados, mas afuera que por dentro. Y esto nos lleva a otro concepto: La mentalidad. Remontar partidos y marcadores es cuestión de entrenamiento integral, de mente y de cuerpo. Y nuestros seleccionados arrancaron muy bien, pero poco a poco, con el clima y la presión mental de aficionados y rivales se fueron desinflando.
Cuentan que en le vestidor de los jugadores mexicanos hay ya mayoría millennial y sin afán de crucificar a esta generación esto es un gran reto reto y al mismo tiempo una nueva oportunida. Por ejemplo Chicharito está muy pendiente de lo que se publica con respecto a su marca personal en la vida digital mexicana. Pedía reportes de lo que se publicaba respecto a él a familiares y amigos, ¿Qué no es esto estar más adentro que afuera? Chicharito y Rafa Marquez generaban contenido en sus redes sociales personales entre disculpas y mensajes agresivo pasivos a la afición para justificar sus malas actuaciones y rendimientos. Esto es lago nuevo entre la relación de un equipo nacional y su afición. Se trata de un clima diferente. Por lo mismo y porque México va a cambiar mucho, es necesario que las marcas retomen una nueva relación comercial con los jugadores de la selección mexicana, ¿Y las promociones del quinto partido donde quedaron?
¿Qué sí es recomendable hacer en cuestión de promociones a partir de ahora?
Promociona tu marca con respecto al espíritu de evolución, superación no por la competitividad y competencia desenfrenada. Vincular tu marca con el desempeño de un equipo en función a sus resultados es algo arriesgado y no habla de autenticidad y congruencia. No queremos una selección que gana un mundial, queremos a un equipo que nos inspire a todos.
Nuevos mensajes clave tiene que generarse. Más que a ver hasta dónde llegas, promover el trabajo en equipo y la vinculación entre selección y afición. Hablar en diálogo. Con valores de incuyentes para todos. Una estructura y mercadotecnia incluyente ahora en estos momentos es la fórmula perfecta para comunicar a todos y llegar directo.
No nos subestimen más a nosotros los aficionados, si no cambian las políticas deportivas, sabemos qué equipo tenemos. No somos tontos, ni crean que nos engañan. Les sigamos el juego pero sabemos en realidad qué equipo tenemos.