No es un secreto que la industria de la moda se ha convertido en una de las grandes víctimas alrededor de la emergencia sanitaria. El consumidor ha dado un nuevo acomodo a sus prioridades y en este juego, la mencionada categoría podría no figurar dentro de las primeras posiciones. Zara lo sabe.

Ante esta situación, las marcas del sector han tenido que buscar nuevas formas de generar negocio, en donde si bien el e-commerce se ha vuelto una pieza necesaria e indiscutible, esta lejos de ser el único movimiento necesario.

Escenario complejo

Y es que desde hace algunos meses ya se auguraba un entorno especialmente difícil para las firmas de moda, ancladas de manera natural al sector retail.

En medio de la etapa de confinamiento, un reporte de GlobalData, revelaba que el gasto global en la industria minorista caería un 3 por ciento durante 2020, equivalente a aproximadamente 549 mil millones de dólares.

En ese sentido, vale la pena citar datos del US Census Bureau, los cuales advierten que la categoría con la caída más fuerte en ventas ha sido la de ropa y accesorios, con una contracción de ventas de 78.8 por ciento; seguida de electrónicos, que ha tenido una contracción en ventas de 60 por ciento; mientras que la categoría de muebles y accesorios para el hogar ha visto una contracción de 58 por ciento.

De esta manera, y entendido la complejidad que para el negocio suponen estas cifras, las marcas de moda a lo largo y ancho del mundo se han visto obligadas a reinventarse.

Así, mientras algunas firmas como Gucci han buscado la manera de hacer rentable una propuesta de venta de ropa de segunda mano, otras tantas como Zara han decidido expandir su oferta a otras categorías.

De la moda a papelería 

A mediados de febrero pasado, se dio a conocer que la reconocida marca española de moda habría comenzado a ver otro mercado que desde hace ya algunos años se ubicaba como uno de los mayor crecimiento: las mascotas.

Zara anunciaba en aquel entonces el lanzamiento de  Pet Collection, una línea de moda canina que está conformada por cada clase de prendas y accesorios para las mascotas del hogar.

Desde chalecos, sudaderas y suéteres hasta collares, camas, juguetes y cepillos, la propuesta de Zara busca convertirse en la solución adecuada para los consumidores amantes de los perros así como un as bajo la manga para competir con aquellas marcas que ya se han sumado a este mercado.

Recordemos que durante el 2018, H&M lanzó su propia línea para mascotas, pasos que fueron seguidos por Primark cuando menos en España.

En una clara estrategia para ampliar sus áreas de negocio, ahora la firma de moda acaba de anunciar el lanzamiento de una nueva línea que le permitirá incursionar en una industria totalmente nuevo: papelería.

La reconocida marca ha lanzado la línea “Stationery”, la cual hace referencia a una sección de papelería que llega al mercado con una pequeña colección que incluye bolígrafos, blocs de notas, organizadores y set de lettering, entre otras cosas.

Con este movimiento, Zara suma a sus líneas de negocio una más y refuerza una tendencia que ha sido visible en los últimos meses.

Y es que aunque es justamente en tiempos de crisis en donde las marcas deben explorar nuevas oportunidades de desarrollo y negocio, mismas que deben ejecutarse con un enfoque asimétrico: Poca inversión y riesgos controlados capaces de convertirse en innovación con el potencial de desarrollar nuevos negocios a largo plazo.