Por: Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas
¿Se han fijado cuántos anuncios (sobre todo de Televisión) ahora especifican que usan gente verdadera? Gente de la calle, voluntarios, personas reales.
No porque exista algo como una persona falsa (aunque varios dirán conocer a una que otra), es por aclarar el uso de voluntarios, no actores, no contratados por la agencia productora o la marca directamente. Esto implica que sus reacciones, opiniones e ideas son auténticas, no escritas por un creativo o un copy. Dirán lo que piensan, de una forma más real y cercana, sus palabras no pasarán por filtros ni correcciones de estilo. Simplemente opinan con libertad frente a la cámara.
No me parece malo. Sin embargo sí quiero destacar la otra implicación (quizá accidental pero igual de cierta), el que no se use actores para reflejar algo auténtico, algo verdadero o natural; es porque antes no sucedía así. Lo cual no significa (necesariamente) que se mentía, simplemente que controlaba el mensaje, se contenía.
Y sí, se dice lo que se quiere. Aún se sigue haciendo y no será de otra forma en la mayoría de los casos. Ese es el trabajo de la publicidad. Transmitir determinado mensaje. Pero, piensen en ejemplos personales, cuando alguien les dice sólo una parte, omite otra, se los tratan de decir bonito, o discreto entre muchas más, o simplemente no les dicen algo; ¿qué juzgan ustedes?
Casi todos nos sentiremos engañados. Es el típico caso de no te dije mentiras… y no, sólo no dijiste la verdad, y de ahí en adelante la discusión será tan retórica como agotadora. Ahora piensen así sobre la publicidad, y ¿cómo la juzgan?
Ya vamos para bastantes años que la realidad vende muy bien en la TV, no se diga en Internet, y la publicidad no podía quedarse atrás. Muchos han sabido aprovechar esto con excelentes campañas. DE hecho, las de realidad aumentada son el perfecto ejemplo, no bastaba con mostrar realidad, había que expandirla, y los medios actuales lo permiten, como los teléfonos inteligentes, escáneres y proyectores, etc.
Entre mis favoritos, de los muchos muy buenos que hay es el de The World Wide Fund en conjunto con Coca- Cola y el Museo de la Ciencia de Londres para promover la consciencia sobre el calentamiento global y cómo afecta a los polos.
¿No creen que el decirles “Hey, esta vez sí son personas reales”, es en cierta medida un descaro? Pero lo más importante es ¿les molesta? Así como les pedí antes que lo imaginaran de forma personal, háganlo igual ahora. Imaginen a su pareja diciéndoles “Tengo algo que contarte, esta vez es algo cierto…”
La moraleja de esto es, ¿hasta dónde entonces podemos llevar la realidad y la mentira (u omisión de verdades)? Quizá lo vayamos descubriendo de la misma forma en que las relaciones se han ido modificando.
Hoy en día que muchas formas alternativas de vivir relaciones de pareja por ejemplo existen (swingers, poliamor, relaciones abiertas, amigos con derechos, etc.) ¿es posible también abrir el mensaje en la publicidad hacia cierto público? ¿Está ya listo para vivirlo de tal forma? ¿Para escuchar verdades que antes no quería (o no podía o no se atrevía) a oír?
¿Qué opinan? ¿Seguimos controlando el mensaje, o proponemos nuevas y atrevidas sugerencias a los clientes y público?
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