Mucho lo hemos subrayado en esta columna: la pandemia de Covid-19 no ha acabado de irse y, por tanto, debemos seguir llevando todas las precauciones sanitarias repetidas hasta el cansancio. Por el contrario, los contagios de la nueva enfermedad siguen al alza, según confirmaron las autoridades sanitarias en el marco de la conferencia mañanera de la Presidencia.
En dicho espacio se informó que también ha habido un incremento moderado en la hospitalización, de 10 por ciento de promedio nacional para personas que no tienen enfermedad grave y de 3 por ciento de ocupación para las personas que requieren de terapia intensiva.
La Secretaría de Salud (SSa) también destacó que ha aumentado el número de fallecimientos, con 12 en promedio al día -incremento que inició en la semana 24-, pero a pesar de todo, se han mantenido en un nivel menor que cualquier etapa previa de la pandemia.
En este contexto, las autoridades sanitarias recordaron que las personas con enfermedades crónicas y/o adultos mayores siguen siendo las personas con mayor susceptibilidad.
La autoridad sanitaria reiteró que, como cabe suponer, muchas de las personas fallecidas no estaban vacunadas. Por ello, la SSa convocó a toda la población todavía sin inmunizar contra la Covid-19 a acudir lo más pronto posible a los centros de vacunación.
A ver si ahora sí hacen caso los antivacunas y las personas rejegas…
¿Fin al horario de verano?
Muchos lo deseábamos desde el momento mismo en que inició el horario de verano, en 1996, cuando este país era gobernado por Ernesto Zedillo Ponce de León. ¡Qué tiempos! Ya llovió. Sin embargo, ahora que se ve más real la posibilidad de que se derogue, percibo que lo vamos a extrañar…
En el marco de la conferencia matutina presidencial y con motivo del envío al Congreso de la Iniciativa Presidencial para derogar el horario de verano, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, afirmó que el cambio de horario tiene diversas afectaciones a la salud de la población, “como aumento de somnolencia en estudiantes y de infartos, por lo cual la recomendación es abolirlo y regresar al reloj de Dios”. No es broma, así lo dijo.
El funcionario informó que diversos estudios de la Sociedad Internacional para Investigación de los Ritmos Biológicos indican que las ventajas del horario estándar superan a las del cambio de horario. De hecho, “la depresión e ideas suicidas aumentan en algunas épocas del año y en algunos horarios y latitudes, más que en otros”.
Expresó que la elección del horario de verano es política y, por lo tanto, se puede cambiar. “Cada vez más los estudios muestran que las diferencias de tiempo entre el reloj social y el reloj biológico desafían la salud, la llegan alterar, por lo cual, si queremos mejorar nuestra salud no debemos luchar contra nuestro reloj biológico”.
Las afectaciones por el cambio de horario en el sistema nervioso, insistió, son varias, como la somnolencia, irritabilidad, dificultad en la atención, la concentración y la memoria. Además de ocasionar trastornos digestivos, aumento de secreción del jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno de apetito, así como trastornos hormonales y malestar general.
Después de esto, el funcionario dijo esta frase para la historia: “Lo recomendable es volver al horario estándar, que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social, el reloj de Dios”.
Ya no falta mucho para saber si se aprueba o no esta iniciativa presidencial y si regresamos al horario que teníamos antes de 1996.
All.Can llega a México
Bajo la dirección de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), All.Can, organización sin fines de lucro, llega a territorio nacional con el fin de crear en conjunto un ecosistema de investigación en cáncer.
All.Can tiene el propósito de crear “un espacio imparcial y democrático, en el cual, miembros de la comunidad médica, científica, pacientes, iniciativa privada y otros actores estratégicos, presenten, discutan, desarrollen y compartan proyectos e ideas innovadoras para mejorar la atención y eficiencia de los tratamientos de cáncer en México”.
Cabe hacer mención que el estudio nacional “Tendencias de Mortalidad por Cáncer en México” fue elaborado para All.Can por la consultora Blutitude Health Care Intelligence, con datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En suma, se presentó un panorama actualizado del perfil de mortalidad por cáncer en el país y su evolución desde el año 2000 hasta el 2019 al considerar variables como sexo, edad y subtipos de cáncer.
El estudio arrojó los siguientes datos significativos:
- En 2019, y hasta la fecha, este padecimiento ha sido la tercera causa de muerte más frecuente en nuestro país. Con poco más de 89 mil defunciones, representó el 15% de la mortalidad por enfermedades no transmisibles, un porcentaje ligeramente menor comparado con el observado en el año 2000 (18 por ciento).
- La mortalidad por cáncer en el país ha evolucionado positiva durante las dos últimas décadas. La tasa estandarizada por edad se redujo de 79.5 defunciones por 100 mil habitantes en 2000 hasta alcanzar 70.2 defunciones por 100 mil en 2019.
- Entre los tipos de cáncer que muestran una baja considerable se encuentran: cáncer de tráquea, bronquios y pulmón; de estómago y cérvico-uterino.
- Los tipos de cáncer que han aumentado su índice son cáncer de mama, colon y recto, riñón y de ovario.
- Los linfomas, mielomas múltiples y leucemias han presentado una tendencia a la alza desde el año 2000.
All.Can buscará generar sinergias entre los diferentes tomadores de decisiones dentro del sector salud en favor de la salud de los mexicanos. Hoy en día, cuenta con la participación de 51 miembros: 17 organizaciones de la comunidad de pacientes, 31 miembros de la comunidad médica y científica y 3 socios financiadores. Enhorabuena.
El botiquín
- ¿Qué falta para que nuestras autoridades reconozcan que estamos en la quinta oleada de Covid-19 en México?