Internacional.– La publicidad en medios digitales es una ola que año con año crece más alto, sin embargo hay quienes todavía recurren a la publicidad tradicional, y más aún los consumidores la aceptan de mejor manera, o al menos eso reveló un reciente estudio.
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Según un estudio aplicado por Nielsen a consumidores en Estados Unidos, los avisos en impresos son los mejor recibidos que los banners en páginas web. En general el público confía más en aquella publicidad que ven en medios tradicionales que en la que reciben a través de formatos digitales.
Dentro de los medios donde encontramos publicidad tradicional el que lleva la delantera es todo aquel impreso como periódicos y revistas, posteriormente aquellos que son anunciados mediante la radio, televisión y hasta la publicidad en calles.
De acuerdo a Nielsen, la credibilidad por medio de periódicos tiene un 63 por ciento, seguida de la inserta en revistas con 62 por ciento, televisión 61 por ciento, la radio 58 por ciento y la publicidad en vallas publicitarias 55 por ciento.
En relación a la publicidad digital, se tiene más confianza en la que está inserta en los buscadores con 44 por ciento y en videos 44 por ciento, seguida de las redes sociales con 39, celulares 35 y los banners estáticos de las webs 33 por ciento.
El informe destaca que “los consumidores todavía tienen problemas de confianza con los anuncios en línea, aunque hay que señalar que la percepción de la publicidad digital ha mejorado mucho en los últimos años”
El estudio también añade que las recomendaciones personales y comentarios de los consumidores en sitios web son considerados dignos de confianza en un 82 y 68 por ciento, respectivamente.
La publicidad tradicional aún se niega a desaparecer ya que si nos basamos en los conceptos básicos hay que destacar que, de acuerdo a los autores clásicos en mercadotecnia Rusell y Lane, es el medio más práctico y eficiente para mantener un sistema de mercado de producción masiva.
De la misma manera lo afirma el autor contemporáneo David Guiu, quien explica que ambos tipos de publicidad se complementan y que abre las puertas a muchas empresas que no podrían hacer otras inversiones en publicidad tradicional, que las quieren combinar y que ven la gran posibilidad de llegar e impactar a un gran número de personas a unos costos y precios ajustados.