El año de 1993 fue especial para los aficionados al futbol en Colombia, su selección nacional gozaba de un excelente momento debido a la generación de futbolistas con los que contaba, y es que figuras de la talla de Faustino Asprilla, Adolfo Valencia, “El Pibe” Valderrama y Freddy Rincón daban alegrías no solo a sus aficionados, sino también a sus patrocinadores.
La escuadra dirigida por Francisco Maturana tenía por delante la última parte de las eliminatorias de la COMBEBOL para la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, así como la Copa América de Ecuador. Precisamente previo a esa competición, la Federación del país sudamericano tomó una decisión que casi le cuesta la desafiliación y por ende su participación en los torneos.
La innovación y disrupción que supuso incorporar publicidad en el uniforme de los cafetaleros, no consideró los riesgos que eso conllevaba; la aparición de la aerolínea Avianca en el dorsal, justo en la parte superior a la del número, además de la cervecera Bavaria al frente, supuso una desobediencia al reglamento de la FIFA, el cual prohíbe la aparición de publicidad en los uniformes oficiales de las selecciones nacionales.
Sí bien es cierto que en diferentes indumentarias oficiales son permitidas al uso de la publicidad, en lo que respecta al jersey de juego, así como calzoncillos y calcetas, no pueden tener algún tipo de anuncios.
En aquella época eran novedosos los temas de relaciones comerciales; en el caso de Colombia, sería en 1991 el año que, aprovechando el furor de lo acontecido en el Mundial de Italia 1990, la aerolínea y la Federación se unieron para ser el medio de transporte oficial, al tiempo que en las instalaciones de la cervecería se realizarían las concentraciones del combinado.
La indumentaria sería vista por primera ocasión en Estados Unidos, durante un juego amistoso celebrado en mayo de 1993; para continuar así con otros cuatro juegos amistosos, todos ellos realizados en menos de un mes y previos a la Copa América de Ecuador. Luego de este hecho, la FIFA emitió un comunicado en el que anunció una sanción económica, además de la amenaza de la desafiliación.
Este hecho, que solo quedó como castigo en lo económico, quedó como un antecedente de decisiones insólitas en la historia del futbol y de la mercadotecnia referida a este deporte.