• A escala global, los ingresos del streaming de VoD por suscripción alcanzarían 23 mil 883 mdd para 2022

• Según Deloitte, 70 por ciento de los consumidores piensan que la TV tradicional no proporciona contenidos de calidad

• Entre 2009 y 2018, se duplicaron los programas de televisión originales, una tercera parte de ellos en línea, según CCIA

La pelea en la industria del streaming será definida, en muchos sentidos, por quién tendrá la próxima Game of Thrones (GoT). La epopeya de HBO tuvo, en el final de la serie, una audiencia récord de 19.3 millones de personas, de acuerdo con Forbes. Desde entonces, todas las empresas del sector están ansiosas de crear el show que será su sucesor. Apple, Disney y Amazon están invirtiendo millones en sus iniciativas de Video-on-Demand (VoD).

Pero Netflix podría haberles ganado en la carrera. De acuerdo con The Hollywood Reporter, la plataforma de streaming acaba de cerrar un acuerdo de 200 millones de dólares (mdd) con David Benioff y Dan Weiss, los creadores de GoT en TV. El contrato aseguraría la exclusividad de los creativos durante varios años, tanto para contenidos de televisión como de cine. La única otra compañía que podría usar su talento sería Disney, y solo para un proyecto con Star Wars.

Lucha por la exclusividad de creadores en streaming

No es la primera vez que las plataformas de streaming presumen grandes nombres para su roster de creadores. Amazon presumió en abril haber cerrado un trato con la pareja de creadores de Westworld. En 2017, también se alió con el creador de The Walking Dead. Justin Roiland, creador de Rick & Morty, ya tenía un acuerdo con Hulu para agosto del año pasado. Netflix, por su parte, ya se había asegurado contenidos de mano de Barack y Michelle Obama.

Tiene sentido que las marcas de streaming quieran reforzar sus contenidos propios. Grandes cadenas productoras, como Warner Media (a través de AT&T) y NBCUniversal, están retirando sus series de mayor impacto de estas plataformas para reforzar sus propios proyectos. Por otro lado, parece que se trata de un movimiento desesperado para mantener su negocio. Según Forbes, las series originales no tienen el mismo impacto que el contenido licenciado.

Por otro lado, como señala el Harvard Business Review, sí es una estrategia efectiva para que el streaming se diferencie de las propuestas dentro de la TV tradicional. Así pues, es positivo (y, en apariencia, la única opción) que las plataformas le apuesten a contenido original. Pero tal vez deberían ver más allá de los grandes nombres de la industria y buscar también en otros lados. Al final, tener un éxito previo no asegura el triunfo en proyectos creativos futuros.