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De acuerdo con el CEO de Drizly, Cory Rellas, su plataforma de delivery está ansiosa de trabajar de la mano de Uber
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Por su lado, Dara Khosrowshahi señaló que esta adquisición es parte de la misión de su plataforma de movilidad para apoyar a sus usuarios
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También recordó que ya se han hecho inversiones similares en sub-categorías como despensa y fármacos
Muy pronto los usuarios de Uber podrían empezar a pedir su alcohol a domicilio. De acuerdo con TechCrunch, la plataforma de taxis compartidos recién ofreció mil 100 millones de dólares (mdd) por la startup Drizly. La compañía de Estados Unidos (EEUU) se ha ido consolidando en el país norteamericano gracias a sus alianzas con tiendas locales y licorerías. Con la ayuda de la app de Dara Khosrowshahi, podría convertirse en un fenómeno internacional a largo plazo.
Se espera que la adquisición se complete antes que termine la primera mitad de este año. La idea de Uber es integrar a Drizly como un marketplace dentro de su app principal. Sin embargo también la conservará como una app independiente, al menos en el corto plazo. El CEO de la plataforma de taxis compartidos apuntó en un comunicado que tiene la intención de llevar el delivery de alcohol a su público internacional. Pero podrían pasar años para lograr concretarlo.
La mayor parte de la operación se pagará a los accionistas de Drizly con títulos de Uber. El resto será con pagos en efectivo. Cabe destacar que la plataforma de entrega de alcohol a domicilio se fundó en 2021 y, de acuerdo con TechCrunch, ha reunido más de 150 mdd en financiamiento desde entonces. Este servicio de delivery También habría sido víctima de una brecha de información, según el mismo medio, que fue revelada al público en julio pasado.
¿El negocio de Uber está en el delivery?
Hay varias razones por las que esta adquisición es una idea sólida para la compañía de taxis compartidos. Primera, Uber se estaría metiendo de lleno a la venta de alcohol a domicilio, uno de los mercados que más creció durante la pandemia. De acuerdo con Forbes, las ventas de esta industria se elevaron solo en los EEUU un 80 por ciento durante 2020. En otros países se podrían también esperar aumentos de doble dígito, aún si son solo un poco más modestos.
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También es importante recordar que el negocio de delivery de Uber creció extraordinariamente bien en el transcurso de la crisis de COVID-19. De acuerdo con la BBC, en el tercer trimestre fiscal de 2020 había reportado ingresos de mil 400 mdd en Eats a escala global. Esta cifra es un aumento del 124 por ciento con respecto a lo registrado en ese mismo periodo de 2019. Así que la integración de Drizly podría ayudarle a potenciar aún más una de sus mejores áreas.
Al mismo tiempo, debería ser una forma de blindar aún más su negocio contra los efectos negativos de la COVID-19. De acuerdo con The Verge, en ese mismo tercer trimestre fiscal de 2020, Uber perdió más de mil 100 mdd a escala global, una baja del 20 por ciento frente al 2019. Si bien Khosrowshahi ha reafirmado que su negocio principal de taxis compartidos se recuperará tarde o temprano, hay un incentivo claro para buscar otras formas de salir adelante.
El otro lado de la moneda
Mientras que la compra de Drizly parece una buena idea para Uber, también va en contra de lo que la compañía ha profesado en los últimos meses. Y es que el equipo de Dara Khosrowshahi se ha dedicado a eliminar todas aquellas unidades de negocio que no representan un ingreso claro en el corto o mediano plazo. En octubre del año pasado se dió a conocer que quería que Elevate, su departamento de taxis aéreos urbanos, fuera vendida u operada por un externo.
Otra unidad prometedora de la que Uber parece cansada es la conducción autónoma. Desde noviembre pasado afirmó que estaba dispuesta a trabajar con proveedores externos para esta tecnología. Su única aportación, sin embargo, sería su gran base de usuarios y los datos que logre recabar de la implementación de este sistema en su flota de vehículos. Algo que ya se había sugerido en marzo de 2020, como parte de su agresiva estrategia para recortar costos.
