La globalización y la apertura a nuevos mercados ha generado un flujo de productos, pero también de ideas y pensamientos. La protección de las creaciones es vital para seguir emprendiendo y beneficiando con dichas obras a la comunidad.

La Propiedad Intelectual protege a los creadores, explicó Arturo Azuara, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UDEM.

“La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual dice que la propiedad intelectual se relaciona con las creaciones de la mente, invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados.

“Con lo que yo me quedo es que solo los seres humanos podemos crear propiedad intelectual, por lo tanto, un autor o un creador solo podría ser una persona física. Las empresas o las instituciones son las dueñas de los derechos, pero el creador o el inventor forzosamente tiene que ser una persona”, señaló.

El decano, quien estudió el tema durante su tesis doctoral, apuntó que los derechos de propiedad intelectual son como minimonopolios. Detalló que a quien registra algún producto, la ley le otorga un plazo determinado para que se vea beneficiado de su invención, y al término de dicho periodo,  la  invención se vuelve de uso común para beneficio de toda la sociedad.

Cabe destacar que las creaciones protegidas son aquellas que tienen alguna utilidad para la sociedad en la actualidad.

“Si no tienen un uso comercial o un uso práctico, no son susceptibles de protección. Por ejemplo, si hace 40 años nosotros pensábamos vender agua embotellada eso no tenía un uso práctico, pero cuando esto se empezó a utilizar de esa forma entonces ya puede ser protegida. La propiedad intelectual tiene que tener un valor dentro del comercio para que puedan ser protegidos”, apuntó.

Entre las áreas de protección que comprende la Propiedad Intelectual, se encuentran las invenciones de marcas de fábrica y comercio, y los derechos de autor, que son las obras literarias y los nombres de dominio.

Cabe mencionar la diferencia con los derechos de autor, ya que este apartado no protege ideas, sino la manera en que se expresa la idea.

“No se vale que alguien haga una fotocopia de mi libro y que ponga su nombre. Derechos de autor protege la manifestación de ideas, diferente a la propiedad industrial que protege ideas”, dijo.

Azuara aseveró que México ha firmado convenios de propiedad intelectual desde los años 60, pero la importancia de esta rama del Derecho radica a raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio.

Entre las excepciones que comprende la propiedad intelectual, se encuentran cuando se contrata a un tercero para realizar un trabajo, como un mural, un programa, un libro. El único derecho moral que conserva el autor de la obra es admitir que lo hizo; en tanto, la propiedad de dicha obra es de quien paga y está facultado para vender o comercializar.

La Universidad de Monterrey cuenta con la Oficina de Gestión de la Propiedad Intelectual que ayuda a brindar una consultoría especializada para la protección y comercialización de propiedad intelectual. Entre los servicios que se ofrecen se encuentra la gestión de solicitud de marca, el análisis de novedad y actividad inventiva, el registro de obra, la solicitud de ISBN, entre otros.

La Propiedad Intelectual: Pilar de Innovación y Creatividad en la Sociedad Contemporánea

En la era de la información y la tecnología, la propiedad intelectual se ha convertido en un tema crucial. Abarcando desde los derechos de autor hasta la propiedad industrial, su papel es fundamental en la protección y promoción de las creaciones humanas. La propiedad intelectual se divide en propiedad industrial, que incluye marcas y patentes, y derechos de autor, que protegen obras literarias y artísticas. Esta dualidad asegura que tanto invenciones como expresiones creativas reciban la protección necesaria para fomentar la innovación y la creatividad.

Nuevos desafíos, nuevas oportunidades

Con el avance de la tecnología, la propiedad intelectual enfrenta nuevos desafíos y oportunidades. Los nombres de dominio en internet, por ejemplo, se han convertido en un aspecto crucial de la identidad y estrategia comercial de las empresas. La era digital ha ampliado el alcance y la complejidad de la propiedad intelectual, requiriendo un enfoque más dinámico y adaptativo para su gestión y protección.

La  Universidad de Monterrey se enfoca en desarrollar líderes éticos y conscientes de su responsabilidad social en un entorno global. Con un modelo educativo innovador y una visión global, prepara a sus estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo empresarial moderno, subrayando la importancia de la ética y la sostenibilidad.

Con la evolución constante de la tecnología y la cultura, estos campos seguirán siendo clave en nuestra sociedad.