México, DF.- El artista Carl W. Jones hace una pregunta: ¿qué tan auténtico es el arte o es tan sólo una mercancía manufacturada para vender a consumidores capitalistas mal informados?
Para encontrar la respuesta empleó las herramientas y técnicas de la publicidad y el arte contemporáneo para crear su propuesta. Analicemos este caso.
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Un claro ejemplo de amor por una marca
El “producto artístico” que desarrolló Carl W. Jones se tituló “El Crayolas” y fue puesto en circulación en toda la escena artística contemporánea a través de: exposiciones artísticas, carteles urbanos y artículos de revistas y periódicos.
El objetivo era lograr que “el producto artístico” pareciera real y auténtico, creando un “contenido” que pudiera ser apropiado por los medios especializados y transmitido a las masas a lo largo de los últimos nueve años. Estos “mensajes públicos” se convirtieron en la “obra artística”.
“El Crayolas” fue un concepto, un personaje interpretado por un actor y se desarrolló toda una historia al respecto.
En una entrevista ofrecida al diario La Jornada, Carl J. Jones asegura que “las comunicaciones están integradas por mensajes que se envían a través de un medio específico, y cada mensaje tiene un propósito que puede ser informar, persuadir o manipular. La experiencia me ha enseñado que las comunicaciones han sido diseñadas con las mismas herramientas que utilizan los artistas para crear obras de arte”.
El trabajo realizado por el artista estará en exposición en “La Quiñonera“, ubicada en Barrio La Candelaria, Coyoacán, Ciudad de México.
¿Uso racional de un medio para ofrecer un mensaje? ¿Engañar a los receptores? ¿Fomentar la conciencia?
La mejor opinión es de usted.
Foto: Shutterstock