Este año se calcula que habrá más de 330 mil vehículos autónomos en las calles.
73 por ciento de los conductores en Norteamérica tienen miedo de viajar en este tipo de vehículos.
Lee: Los consumidores disminuyen su interés por los coches autónomos.
La conducción autónoma ha dado mucho de que hablar aunque no precisamente para bien, días atrás se reportó la emisión de un comunicado del National Transportation Safety Board de Estados Unidos, señalando que la “cultura de seguridad inadecuada” en Uber contribuyó al accidente mortal que involucró a un vehículo de prueba autónomo de la compañía y a un peatón en marzo de 2018. Con este caso es posible señalar que la creciente presencia de los vehículos autónomos es un tema que seguramente causará diversas opiniones conforme esta función vaya ganando adopción en la industria automotriz.
Y es que si bien puede ser una función que muchos agradecen o encuentran interesante, actualmente se puede decir que no existen las condiciones adecuadas para que los vehículos autónomos anden libres por las calles, según lo comparte Statista, actualmente los carros autónomos no pueden operar fuera de los programas de prueba en ningún país del mundo, no obstante, esto parece no ser una barrera para las distintas compañías en la industria, ya que la producción de vehículos equipados con el hardware y software para conducirse por sí solos va en aumento.
Según proyecciones de la firma Gartner, destacadas en la gráfica de este día, para este año se calcula que habrá más de 330 mil vehículos autónomos en las calles, cifra que año tras año irá en aumento para colocarse en más de 745 mil vehículos en 2023, es decir, en 4 años.
En ese tiempo, las distintas compañías tendrán que realizar diversos esfuerzos para incrementar la confianza de los consumidores en estos vehículos. Actualmente, en mercados como el norteamericano, donde es más probable encontrar estos autos, los niveles de confianza en los mismos no se encuentran en su mejor momento, según un estudio de la firma AAA, un 73 por ciento de los conductores en Norteamérica tienen miedo de viajar en vehículos autónomos, la cifra representa un incremento del 10 por ciento con respecto a la registrada en 2017 y nos habla del reto que tendrán que superar las marcas que apuesten por esta tecnología.