Durante los últimos meses, Facebook y Google se vieron inmersos en casos sobre transferencia de datos a empresas a fin de promoverla a los anunciantes, derivado de ello se suscitaron escándalos como fue el caso de Cambridge Analytica.
En ese mismo lapso, la gigante tecnológica Apple se posicionó como la mejor firma de privacidad; incluso, su presidente ejecutivo Tim Cook indicó que la privacidad es un derecho humano.
A pesar de que esta campaña ha funcionado, ya que diversos reportes de prensa muestran a la compañía como el héroe del villano Facebook; sin embargo, refiere Bloomberg, esta estrategia de marketing oculta un problema subyacente ya que la compañía más valiosa del mundo tiene algunos de los mismos problemas de seguridad de otras firmas tecnológicas en lo que respecta a las aplicaciones.
El medio informó hace poco que durante años se permitió a los desarrolladores de aplicaciones para iPhone almacenar así como vender datos de usuarios que permiten el acceso a sus listas de contactos que, además de los números de teléfono, pueden incluir fotos y direcciones de otras personas.
De acuerdo con diversos expertos en seguridad, la aplicación de Notas, aquella donde las personas escriben su pin bancario u otra información, es particularmente delicada.
A mediados de año, Apple incorporó una regla a su contrato con la cual los desarrolladores de aplicaciones, misma que prohíbe el almacenamiento y la venta de esa información. El cambio no tuvo mucho impactó quizás porque no hace mucha diferencia, la nueva regla, refiere Bloomberg, no hace nada para que sea técnicamente difícil para los desarrolladores recolectar información de los usuarios.
Uno de los principales argumentos de la compañía sobre por qué es un mejor administrados de la privacidad de los clientes es que no tiene interés en recopilar datos personales en su navegador o red de desarrolladores. Simplemente no lo requiere, porque no genera su dinero de la publicidad; no obstante, Apple revisa, aprueba, pero no puede ver cómo se utilizan los datos que se recopilan.
“Las reglas de la App Store siempre han sido aplicadas selectivamente”, afirmó al medio Joseph Jerome, asesor de políticas sobre el proyecto de privacidad y datos del Centro para la Democracia y la Tecnología, un grupo de defensa del consumidor.
Apple siempre puede encontrar algunos de los desarrolladores para sentar un ejemplo, detalló Jerome. También podría amenazar con realizar auditorías, pero no puede garantizar que las aplicaciones de desarrolladores independientes usen los datos de manera responsable.
El medio señaló que los programadores han producido todo lo que los clientes han usado en sus iPhones durante los último 10 años, y que han obtenido ingresos por 100 mil millones de dólares, incluso después de que Apple realizara un recorte promedio del 30 por ciento. Esas fortunas se han construido con los datos personales de los clientes de la firma tecnológica.
A pesar de que la compañía ha incorporado dos controles directos diseñados para el consumidor: uno cuando se acepta compartir la información de contacto con el desarrollador; y el otro, cuando se activa el interruptor en su configuración con el fin de denegar ese permiso.
Derivado de lo anterior Cook recibió una carta del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes en la que se encontraban preguntas sobre cómo maneja Apple la información y datos del consumidor. El comité dijo que estaba revisando las prácticas comerciales que pudieran afectar las expectativas de privacidad de los usuarios, como si Apple pudiera controlar o limitar los datos recopilados por las aplicaciones desarrolladas por terceros que están disponibles en su app store.