Para nadie es un secreto que las estrategia de influencer marketing se mantienen en boga. No obstante, el comportamiento de muchas de estas celebridades de “nueva generación” han puesto en jaque la efectividad de estos esfuerzos.
La razón no es otra más que la incapacidad de las marcas por controlar lo que muchos de estos influencer hacen dentro y fuera de la red lo que de manera natural puede golpear los resultados que las marcas obtienen de estas estrategias.
Los nuevos retos del influencer marketing
En este sentido, vale la pena reconocer que un estudio firmado por analistas de WSGN indica que el fin del influencer marketing llegará durante el 2023. Este será el año en el que los influencers perderán peso y relevancia.
La razón detrás de esta caída es el cambio lógico y esperado de la sociedad, en donde habrá un mayor interés de relacionarse con marcas comprometidas con cuestiones sociales.
De esta manera, según el estudio, las marcas se verán obligadas a atender con mayor puntualidad y eficacias las ahora llamas 4C: conexión, conservación, comunicación y comunidad.
Con estos puntos de antesala marcarán una nueva pauta en las relaciones online, en donde habrá una mayor democratización.
De esta manera, las relaciones en redes sociales serán mucho más horizontales con lo que la figura del influencer-estrella perderá una parte importante de su sentido.
Esta nueva mirada del consumidor pondrá un mayor escrutinio alrededor de las estrategias de influencer marketing, en donde la credibilidad y confianza podrían entrar en una crisis mayor.
Splendid Communications indican que casi la mitad de los usuarios de medios de comunicación social creen que las sociedades entre influencers y marcas carecen de autenticidad, y que estas celebridades de la nueva era trabajan con marcas en las que no creen.
Esto tiene impactos en el alcance y demás objetivos que las marcas buscan alcanzar con estas acciones, si consideramos que 61 por ciento de los usuarios admite que han dado unfollow a un influenciador que promovió demasiados productos, cifra que gana relevancia cuando consideramos que 53 por ciento de los mismos asume que un influenciador se ha vendido cuando menciona una marca, aún cuando esto no sea una realidad.
Influencer virtuales ¿la solución?
Este problema podría tener una solución en los llamados influencer virtuales, mismos que comienzan a demostrar no solo su efectividad sino su capacidad para sustituir en todos los sentidos a los personajes que por ahora protagonizan estas campañas.
Basta con ver el avance realizado alrededor de Ayayi, la que es considerada como la primera influencer virtual hiperrealista realista de China.
Este desarrollo está firmado por la compañía de tecnología llamada Ranmai Technology y ha llamado especialmente la atención dado el nivel de realismo que expone tanto en tonos de piel, sombras, texturas y los ambientes en los que ha sido presentada.
Ayayi lanzo su perfil personal en la red social china Xiaohongshu y su primer video alcanzó más de tres millones de vistas, al tiempo que en una sola noche ganó más de 4 mil seguidores.
Esta situación ha despertado el interés de algunas marcas como Disney y Guerlain, mismas que ya han invitado a la peculiar influencer a ser parte de sus eventos y estrategias.
PAra quedar claros, vale la pena reconocer que Ayayi es una mujer creada y manejada a modo de una agencia de publicidad y su principal fin es vender y promocionar productos propios así como de algunas marcas.
Este tipo de desarrollos podrían comenzar a ser más visibles en el futuro inmediato y para las marcas así como para las agencias se trata de una propuesta que entrega mayor control en sus estrategias de influencer marketing. Lo cierto es que con este tipo de influencer se podría perder el valor crucial que llevó al marketing de influencia a ser lo que hoy es: la recomendación de un igual para los usuarios .