El emperador de Japón, Akihito, pronunció un emotivo mensaje en el que se refirió de manera indirecta a la sucesión que habría de presentarse en el supuesto de que por un eventual estado de salud no pudiera continuar al frente de dicha responsabilidad.
El mensaje del emperador nos recuerda una serie de sucesos que cobran relevancia en marketing, pues como ocurre con las casas reales de Europa u otras regiones del mundo, emperadores o reyes se han constituido como la imagen clave en la marca país de estas naciones, que en mucho de los casos encabezan las listas que se publican al respecto.
Un buen ejemplo es el ranking elaborado por Brand Finance en 2015, donde coloca a países monárquicos como Reino Unido, Japón, Países Bajos y España dentro del top 20 de países con mayor valor en el mundo, al registrar tres mil 10, dos mil 541, mil y 872 millones de dólares, respectivamente.
Durante el discurso del emperador, diversos medios destacaron que en ningún momento se refirió a la palabra abdicar, sin embargo, si habló sobre la necesidad de crear la figura de una regencia, que tomara el control de sus actividades en caso de no poder seguir al frente de ellas.
Su anuncio pone las miradas en el príncipe Naruhito (primero en sucesión), cuya esposa, la princesa Masako, es una personalidad con una imagen creada con el paso del tiempo, que ha estado nutrida por los trascendidos de prensa que señalan la depresión que ha padecido todo este tiempo e imposibilidad de haber dado a luz a un niño. Estos datos son importantes conocerlos pues ponen de relieve que ante una eventual sucesión, una mujer no puede gobernar bajo el título de emperatriz, cargo reservado únicamente a hombres, por lo que el príncipe Hisahito, producto de la relación entre Akishino y Kiko es el tercero en la sucesión al título de emperador.
Es importante destacar de este anuncio el papel que sigue teniendo la televisión como canal de comunicación para llevar a cabo estrategias de propaganda política, entre otros contenidos.
A nivel internacional, por ejemplo, números de Nielsen publicados en 2015 señalan que la televisión permanece como la fuente número uno en el mundo para consumir noticias, seguida por los motores de búsqueda y las redes sociales.
En el mundo, la TV como canal de comunicación ha permitido que diversos monarcas se comuniquen con los ciudadanos de estos países, tal como ocurre con la reina Isabel II, quien anualmente emite el mensaje con motivo de la celebración de la navidad y que generalmente se caracteriza por ser un discurso que destaca por reconocer debilidades sociales y realizar propuestas generalmente enfocadas a los valores cívicos y éticos, fundamentales en los mensajes políticos y recurrentes en las estrategias de marketing.
En México la televisión también funge como un importante canal de comunicación de los mensajes presidenciales, trabajando en favor de las estrategias de propaganda gubernamental.