Internacional.- Inteligente, crítica y divertida, la pequeña gran Mafalda está de cumpleaños hoy y festeja 50 años siendo el espejo del mundo. Fue el 29 de septiembre de 1964 cuando vio la luz en un diario de Buenos Aires, Primera Plana, gracias a la genialidad de su “padre”, Quino.
Hoy el mundo rinde tributo a esta figura que ha hecho pensar a varias generaciones sobre la paz, la injusticia y la ironía de la vida. Gracias a ello, junto a sus amigos de barrio que representan la diversidad del ser humano, la pequeña argentina sigue tan vigente como en la época en que nació.
Joaquín Salvador Lavado, Quino, a sus 82 años aún se impacta por la constante presencia de su creación, aún varios años después de dejar de dibujarla. Es que desde los sesenta y hasta hoy, son cientos los libros que, traducidos a varios idiomas, se siguen editando a diario.
Su relevancia es innegable, así como la huella que con ella ha dejado el dibujante, lo que ha quedado patente en numerosos premios recibidos a lo largo de los años. La Legión de Honor de Francia, el Premio Príncipe de Asturias en España y otra decena de reconocimientos internacionales forman parte del currículum de esta dupla.
Desde su primera publicación, Mafalda tuvo presencia en El Mundo, en Siete Días y posteriormente, en 1966, se publicó el primer libro de compilados con sus historias, el que agotó sus primeros 5000 ejemplares en un par de días. Luego vendría Italia y el resto del mundo. Hoy son miles de versiones, las que están a disposición de niños y adultos recordándonos que algo no funciona en el planeta, pero que aún tenemos tiempo de realizar un cambio, si volvemos a mirar las cosas desde el ámbito más puro y lógico, desde la infancia.