-
Netflix suele apostar por producciones que generan debate y controversia
-
Misterio a bordo acumuló más de 30 millones de reproducciones en su fin de semana de estreno
-
Sin embargo, en España señalan la evidente falta de contexto con la que representan Málaga
Sabemos que la falta de investigación o una representación errónea de un contextos, personajes, épocas o escenarios en las series y películas suelen jugar en contra de las productoras, pero hay casos que por el contrario, tienen un impacto en favor de las producciones, qué mejor ejemplo lo que sucede con ‘Misterio a bordo’, de Netflix.
Esta película inspirado en las novelas de Agatha Christie, pero adaptada a comedia, que fue dirigida por Kyle Newacheck ha provocado cierta controversia en España.
Sin embargo, esto más que jugar en contra de Netflix, parece que ha contribuido a que ‘Misterio a bordo’ se convierta en una de las películas con mayor número de reproducciones en la plataforma.
Estereotipos y clichés
El problema con ‘Misterio a bordo’, titulada en España como ‘Criminales en el mar’ (Murder Mystery) es debido a la forma en que representan a la ciudad de Málaga y ciertos estereotipos de los españoles.
Así lo exponen varios medios, por ejemplo, una nota de El País señala que la película de Netflix ha “llevado una imagen de nuestro país rancia y estereotipada”.
En particular, hacen referencia a una escena en la que los protagonistas (Jennifer Aniston y Adam Sandler) llegan al destino turístico español y son recibidos con una imagen peculiar: una mujer vestida con un traje de flamenco, un guitarrista, un guía de turistas portando una chaqueta amarilla y una playera roja -en alusión a la bandera de España-, así como un autobús ‘made in Spain’ que está en malas condiciones con la leyenda “Gonzales Tour”.
Desde varios medios señalan que estos son clichés y estereotipos de los españoles transportados de la década de los cincuenta y que poco o nada tienen que ver con la realidad que se vive actualmente en ese destino turístico (y en general en todo el país ibérico).
Algo que vale la pena destacar, es que aunque la película se sitúa en Málaga, en particular la escena del aeropuerto se filmó en el de Malpensa, en Milán. La inconformidad se argumenta al subrayar que este tipo de imágenes “película perpetúa ciertos estereotipos que “no hacen sino subrayar el desconocimiento que tienen los creadores de la película del país que intentan describir”, como lo exponen en El País.
Invitación a visitar Málaga
Ante tal situación, Turismo Costa del Sol, organismo creado para promocionar esta región como destino turístico y apoyar el crecimiento de la economía, ha tratado de tomar la mala representación con filosofía.
Lo anterior debido a que Arturo Bernal, director del organismo, señaló que las referencias descontextualizadas en la cinta de Netflix “han sorprendido”, lo que atribuyó a una falta de documentación e investigación por parte de los productores (Vinson Films, Endgame Entertainment, Happy Madison Productions).
No obstante, más que tener una “sensación de agravio”, han invitado a Netflix y a Happy Madison a que visiten el destino para que conozcan “en profundidad la realidad de Málaga y la Costa del Sol y puedan encontrar de primera mano excelentes localizaciones para futuros rodajes”, según declaró el director general de Turismo Costa del Sol, citado por la agencia EFE.
Un error que termina beneficiando
Los señalamientos de las imprecisiones en ‘Misterio a bordo’ realmente revelan una falta de investigación por parte de los productores. Sin embargo, dado el estilo marcado por Happy Madison Productions y Adam Sandler, no sorprendería que este retrato sea intencional con el objetivo de reforzar el sentido de comedia en la cinta.
Además, pese a que el cuestionamiento por parte de la prensa española se dio a pocos días de su estreno (14 de junio), la película ha tenido un impacto significativo en las audiencias, pues de acuerdo con Netflix, en su primer fin de semana fue reproducida por más de 30 millones de cuentas.
Al final esta representación inexacta de lo que es Málaga y España en Misterio a bordo se apega mucho al estilo que han marcado a algunas producciones originales de la compañía de Los Gatos, California.
Recordamos los casos de Bird Box y Bright que despertaron en su momento muchas críticas e incluso burlas en redes sociales, sin embargo, la primera se convirtió en la producción más vista en la historia de la plataforma, en tanto la protagonizada por Will Smith tendrá una segunda parte.
O el caso de To The Bone que, de manera similar a ’13 Reasons Why’, despertó mucha polémica al ser cuestionada por presuntamente hacer apología a un problema de salud que afecta a millones de personas en el mundo, además de que muchos críticos calificaron la cinta como superficial y sexista.
No obstante, la película se mantuvo e incluso fue empleada por Project HEAL, organización que apoya a personas con desórdenes alimenticios, para crear conciencia sobre este desorden.
En este contexto, podemos decir que a Netflix le interesa provocar cierta controversia o polémica para plantear un punto, ya sea un problema social o simplemente reforzar un género (como la comedia en el caso de Misterio a bordo) todo con el objetivo de ganar relevancia entre las audiencias… la pregunta sería si es o no correcto.