Hace algunas semanas leí un artículo que decía “No necesariamente un buen líder del 2019 será un buen líder en el 2020” haciendo referencia a que un líder que era buen líder hace un año con el modelo de trabajo tradicional no necesariamente lo será hoy en ambientes híbridos.

Nos estamos enfrentando a varios retos en donde tenemos que ser resilientes, creativos, innovadores, sensibles y proactivos en entornos inciertos. Estamos ante el concepto de ambientes (VUCA) por sus siglas en inglés Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity.

Además tenemos que mostrar fortaleza ante nuestros equipos de trabajo para acompañarlos y sacar lo mejor de cada uno de ellos, se dice fácil pero no lo es.

En México en gran parte de las empresas antes que llegara la pandemia la gran mayoría de los empleados de  oficina debía de cumplir con 8 horas de trabajo, muchos checando tarjeta de entrada y de salida. Los líderes de estos equipos si veían a la gente sentada frente a la su computadora era un signo que trabajaba muy bien y mucho, hasta se quedaba horas extras y el jefe tradicional lo aplaudía. Sin embargo estaban equivocados.

El paradigma cambio y lo cambio la pandemia; los directivos y dueños de empresas se han dado cuenta que la gente es más productiva trabajando desde casa. Nos lo muestran los números.

Según datos de México ¿Cómo vamos?, en el semáforo nacional tenemos 53.8% de productividad en tasa anualizada. Este dato es asombroso, ya que representa un incremento por trimestre del 11.4%. 

Ante este panorama tenemos que cambiar los esquemas de evaluación de nuestros equipos de  trabajo midiendo su desempeño con base en proyectos, habilidades duras y blandas; partiendo del concepto básico de productividad que es, de acuerdo con México ¿Cómo vamos?, “producir más con los mismos recursos. Generalmente se mide como el incremento de la producción que no puede explicarse por mayor acumulación de recursos. Sin embargo, también puede medirse con un enfoque puramente laboral: lo que un trabajador puede producir con una hora de su trabajo” 

Concluyendo, los líderes exitosos del futuro y las empresas que quieran ser más productivas y rentables; serán los que aprendan primero a conocer a cada uno de los integrantes de sus equipos de trabajo, transformar los modelos de evaluación de desempeño y a entender a la tecnología como un facilitador para poder lograr los objetivos individuales y de equipo. 

Termino con esta frase de Peter Drucker: “La productividad del trabajo no es responsabilidad del trabajador, es responsabilidad del jefe”.