Ciencia y religión se constituyeron en la modernidad como dos cosmovisiones opuestas. El mĆ©todo racional contra las creencias sin base cientĆfica, la razón contra la fe, fueron bandos enfrentados que se consolidaron en el siglo XIX y cuyas polĆ©micas atravesaron el siglo XX. ĀæCuĆ”les son actualmente los canales de comunicación entre iglesias y Estado?, ĀæCómo se han modificado aquellos que comunican a las iglesias con los fligreses?
La rapidĆsima expansión del covid-19 ha afectado a todo el mundo. En esta Ć©poca lo que puede moverse se mueve. Es la circulación global del todo: aviones, virus, polĆticas, discursos, teorĆas conspirativas, vacunas. Los flujos de distinta velocidad e intensidad dibujan un mundo desigual en bienes, población y recursos. Y, en este contexto, las iglesias y grupos religiosos tambiĆ©n han hecho circular discursos y oraciones en la pandemia, escena que por otro lado se ha prestado para intervenciones espirituales: junto con la enfermedad y la muerte, la epidemia ha traĆdo miedos, incertidumbres, aislamiento, soledad. La religión tiene experiencia en ofrecer respuestas en estos escenarios.
La religión une a la gente. A medida que los responsables sanitarios de todo el mundo recomiendan evitar los contactos innecesarios que puedan provocar una infección por COVID-19, la situación estĆ” llevando al distanciamiento social y al auto-aislamiento. A raĆz de estas medidas, en Europa los gobiernos prohibieron desde hace un aƱo las reuniones pĆŗblicas y restringieron la libre circulación, cerrado con ello lugares de culto, lo que despuĆ©s ocurrió tambiĆ©n en muchos paĆses, incluyendo el nuestro.
La cuarentena y el aislamiento social por la crisis sanitaria actual no ha sido impedimento para que los fieles católicos estén participando en las actividades religiosas de esta Semana Santa.
Las redes sociales, en particular Facebook, Instagram, WhatsApp y la plataforma Zoom han sido valiosos auxiliares para la comunicación de la iglesia con los fieles durante la pandemia. Se han realizado actividades diversas, entre ellas chalas, conciertos virtuales, distintos tipos de reuniones, debates, discusiones y se transmiten ceremonias y conciertos con temas alusivos a la Semana Santa. Las comunidades religiosas de todo el mundo estÔn modificando sus prÔcticas de observancia, trasladando las reuniones de la comunidad a Internet. Medios de comunicación y redes sociales son los nuevos aliados para celebración de Semana Santa.
Como una medida para evitar la propagación del coronavirus, la SecretarĆa de Gobernación llamó a Iglesias y asociaciones religiosas a suspender actividades de congregación. Su titular ofreció que algunos de los actos de Semana Santa sean transmitidos por medios de comunicación. La Segob hizo la invitación a las Iglesias āa que su cooperación incluya tambiĆ©n la suspensión, durante este tiempo, de todas las actividades que impliquen la congregación de personas de manera fĆsicaā.
Les hizo la sugerencia para que se apoyen tanto en los medios de comunicación tradicionales como en las nuevas tecnologĆas como las redes sociales para llevar a cabo actos que impliquen interacción colectiva.
La secretarĆa tambiĆ©n convocó a los grupos religiosos a que difundan información veraz acerca de la contingencia y a que eviten discursos o frases discriminatorias de cualquier tipo acerca del origen del coronavirus. AdemĆ”s, remarcó que las convicciones religiosas no eximen del cumplimiento de las normas, por lo que no serĆ”n razón para evadir responsabilidades y obligaciones legales.
La Segob tambiĆ©n exhortó a los grupos religiosos āa fortalecer los lazos familiares y comunitarios capaces de generar las mĆ”s diversas expresiones de solidaridad, que en estos momentos de mayor emergencia nacional han desplegado muchas de las Iglesias de MĆ©xico a lo largo del paĆs, pues si bien es momento de distanciamiento fĆsico y de sana distancia, tambiĆ©n es un momento de solidaridad socialā.
Apenas el pasado 22 de marzo la Segob autorizó a la BasĆlica de Guadalupe la transmisión de la EucaristĆa Solemne en varias televisoras y radiodifusoras. Otorgó el permiso respectivo en atención a las medidas sanitarias de prevención emitidas por las autoridades de salud.
SegĆŗn establece el artĆculo 21 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto PĆŗblico, ālas asociaciones religiosas Ćŗnicamente podrĆ”n, de manera extraordinaria, transmitir o difundir actos de culto religioso a travĆ©s de medios masivos de comunicación no impresos, previa autorización de la SecretarĆa de Gobernación. En ningĆŗn caso, los actos religiosos podrĆ”n difundirse en los tiempos de radio y televisión destinados al Estado.
āLos organizadores, patrocinadores, concesionarios o propietarios de los medios de comunicación, serĆ”n responsables solidariamente junto con la asociación religiosa de que se trate, de cumplir con las disposiciones respecto de los actos de culto pĆŗblico con carĆ”cter extraordinarioā.
En esta ocasión las distintas plataformas digitales como redes sociales, radioemisoras y canales de televisión como Tele vida, canal 41, Vida FM, 105.3 y radio ABC, servirÔn de aliados para conectar a los sacerdotes y a los creyentes. Desde el Domingo de Ramos se sintió la diferencia en la celebración de las actividades religiosas en la Iglesia Católica a través del internet, para asà evitar contacto entre fieles y contribuir a la no propagación del virus.
Asà es como enfrenta la pandemia, en materia de comunicación, la Industria de la Fe, una de las mÔs golpeadas por el confinamiento y posteriores disposiciones en materia de reuniones masivas.