Todo en este universo es recursivo. Es decir, con pautas recurrentes. A veces pienso que ya son demasiados excesos en esta era. Es quizá por ello que nuestras vidas son tan esquizofrénicas. Es que vivimos en una demencia veloz e incurable. En donde ya con mucha dificultad distinguimos la realidad online de la offline. Estamos demententes y muy hambrientos de amor, esperanza, compañía y contenido real. Hoy, basta salir a cualquier calle o en un transporte público -en una ruta segura, que no te asalten- para ver mares de androides con forma humana, encorvados y ensimismados en sus pequeños espejos de bolsillo que con su tenue luz nos mantienen amaestrados, entre aletargados y dominados. Vivos muertos.
Los centennials -Androides nacidos a partir del 2001- son muy conservadores y lo seguirán siendo toda su vida. Por este cliclo de consecuencias antropológicas. Actualmente, vivimos en un hiper mundo posmoderno, ultra moderno, mucho más que moderno. Donde a nuestro al rededor hay hiper información, hiper contenido, hiper pseudo contando y mucho demasiado de todo. De hecho el vacío existencial es esto. Demasiado de todo. Por esto mismo, las nuevas generaciones de clientes tendrán un perfil conservador, una especie de nuevo conservadurismo. Y esto tendrá mucho que ver con la comunicación omnicanal que las marcas tantán que usar con diferentes códigos para atrapar a sus nuevas audiencias.
¿Qué es comunicación o mercadotecnia omnicanal? Tiene que ver mucho con donde compramos, cómo compramos y por qué compramos lo que compramos. Omni implica el todo, como Dios que dicen que está en todas partes observándote para castigarte y llenarte de culpas. La omnicanalidad es la facultad de la mercadotecnia y la comunicación para entender que los humanos viven de estímulos que los influyen en sus decisiones de compra en diferentes canales, los online y los offline. Osea, estamos en todo y en la nada al mismo tiempo. Como en nuestra era la posverdad en donde todo es verdad y nada es verdad, todo al mismo tiempo. Y multiplicado por el infinito.
¿Por qué los centennials compran omnicanal -En todas partes-? Por llevarnos la contraria a las generaciones antecedentes. Porque ya están hasta la madre de de lo digital. Hasta los millennials, la digitalidad es una novedad que cada día es más alcanzable y económica al mismo tiempo. Pero para estos nuevos androides, la digitalidad ya es una especie de prisión online. Entonces, requieren de descansos analógicos y orgánicos. Para ellos desconectarse será un lujo que pagarán muy caro. Lo artesanal será cada vez un artículo de lujo.
¿Cómo le vendo omnicanal a los centennials para facturar?
Equilíbrate en tu comunicación entre lo vintage -fetiches offline, análogos, artesanales, como un pasadito sabrosón- y lo rápido e impactante que sacuda y seduzca online.
Ayúdalos a ahorrar en tiempo, envíos, transporte, gasolina o batería de celular.
Empácate. Diseña empaques experiencia, lúdicos, bonitos, presentables que de gusto abrir y descubrir los productos. Como hacerlos vivir en otra época.
No los Chamaqués o jovenés. Son demasiado maduros e informados. Son señorcitos evolucionados. Háblales de tú a tú. No los menosprecies, porque si no la cagan, serán como los amos del mundo en 15 años. Los dueños de nuestras quincenas y diseñaremos para ellos nuevos productos, experiencia y servicios. Seguro trabajaremos para ellos.
Por cierto, serán grandes tomadores de whisky. Como para variar y volver al origen.