Santiago, Chile.- La globalización trajo contigo un mal endémico para la industria: la inmunidad de los consumidores. El acceso a la información y a cientos de miles de propuestas publicitarias por todos los medios, han conseguido que el público pierda la capacidad de asombro. Las millones de marcas que pueblan el mercado están presentes a diario, con más o menos fuerza, pero siempre revolucionando la mente del consumidor. ¿Cómo destacar?
En este tiempo, mucho más que las décadas pasadas, se requiere de agencias y avisadores donde los creativos tengan un papel preponderante. Ya no es fácil seducir a los clientes. Ellos están informados, tienen voz y voto a través de las redes sociales y sabemos que con esa herramienta basta para generar un movimiento en el que tu marca puede llegar al cielo o enterrarse en minutos. En este escenario, despertar el interés del público por una empresa, una marca o u servicio, resulta cada día más difícil.
Pero los orientales dicen que en tiempos de cambios o crisis, tenemos que tomar la oportunidad para elegir nuevos caminos que nos lleven al triunfo. Sin duda, ahí está la clave. Se trata de encontrar otras rutas, diferentes miradas creativas que nos permitan conseguir buenos resultados.
En situaciones en las cuales el riesgo no importa, el marketing extremo- o de guerrilla- se vuelve una gran opción, pero sabemos que para que éste tenga impacto, la creatividad debe ser el punto central. Y si el marketing tradicional consideraba a la marca como el núcleo de todo, por estos días es necesario apuntar al lazo emocional que genere una campaña, cualquiera que esta sea, con la gente. Después de tanta información, el mundo ansía algo diferente y, por sobre todo, que logre remover sus emociones.
Los mercados han cambiado, el público opina y se convierte en actor relevante. Y si bien antes era parte de la representación, su rol era pasivo. Como el árbol en la obra infantil, recibía todos los mensajes y si los aceptaba o no, eso formaba parte de los resultados finales de la campaña. Ahora, la voz del consumidor se impone y a través de esa voz, nos enteramos de lo que podemos esperar. Todo indica que la inmunidad del público seguirá creciendo, lo que constituye un gran desafío para la industria.
Creatividad, emoción, rapidez. Conceptos que el marketing actual no puede dejar de lado.