Internacional. Esta semana, uno de los temas más polémicos respecto a salud y nutrición volvió a capturar la atención de los especialistas de negocios en todo el mundo, ya que en su publicación semanal la revista Businessweek hizo un análisis extenso sobre la responsabilidad histórica de la compañía de refrescos Coca-Cola sobre la problemática de obesidad en Norte América.
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En su publicación, la revista de negocios destacó el señalamiento que con el paso de los años ha recibido la marca de refrescos como sujeto responsable del aumento exponencial de los casos de obesidad en el mundo -una problemática que podría alcanzar su máximo histórico en 2015, con un cálculo superior a los mil 500 millones de personas obesas, de acuerdo con la OMS.
Businessweek señaló que gracias a la ola de enfermedades mortales que deja el sobrepeso y la ingesta de bebidas azucaradas, las tendencias de los consumidores están cambiando de forma radical hacia productos libres de gas -agua embotellada, bebidas energéticas, vino y té helado-, siendo la adopción de formas de vida más saludables -alejadas totalmente de los refrescos- uno de los grandes riesgos de la industria en un futuro próximo.
De igual forma, la investigación desmenuzó asuntos delicados del consorcio, como el uso del edulcorante aspartame y otros ingredientes potencialmente cancerígenos y las estrategias de marketing empleadas para impactar a públicos infantiles.
A través de un video de la sección de noticias de la agencia Bloomberg, se analizaron algunos de los posibles esquemas que la empresa podría implementar para reducir la mala imagen mediática que el abuso de las bebidas azucaradas y la obesidad están generando en sus ventas internacionales.
Uno de estos temas de discusión fue la disminución en la producción de refrescos de tamaño familiar:
De igual forma, vale la pena recordar las estrategias de marketing que Coca-Cola ha empleado en el pasado para contrarrestar el impacto negativo. Campañas en corta de la obesidad y la activación física, mismas que en algunos casos no han sido del todo fructíferas, pues han evidenciado los altos contenidos de azúcar y el esfuerzo físico que requiere eliminar las calorías de una porción individual de refresco regular.