Internacional.- Si existiera en la vida real, aunque seguramente hay muchos como él, Homero Simpson sería un consumidor consentido por muchas marcas, especialmente aquellas de rosquillas, cerveza, deportes, comida y artículos sin importancia; su preferencia por esos hábitos lo vuelven un personaje obeso, ebrio e irresponsable.
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Justo esas etiquetas son las que lo convierten en un personaje ficticio muy querido en el mundo, pero también con muchas críticas, tan sólo en países como Venezuela, Argentina o Ecuador, Homero y los demás personajes han sido censurados en algún momento al ser considerados como un mal ejemplo, ya que la gran mayoría de los protagonistas de la caricatura tienen muchos vicios y pocas cualidades.
La polémica ha surgido de nueva cuenta con Los Simpsons, específicamente con Homero y su problema de obesidad. En Inglaterra, Steve Miller, presentador del reality show Familias Obesas, envió una carta al creador de la serie, Matt Groening, para solicitarle que en las temporadas futuras someta a Homero a un régimen de alimentación saludable, ya que considera que difundir los hábitos de comer en exceso, beber desmedidamente y la vida sedentaria que lleva el personaje es una mala influencia.
En la carta, Miller le pide a Groening que Homero se convierta en un vocero de que una vida saludable “es la onda” y le sugiere utilizar la hipnosis como un método para el control de peso. En el reality show, familias con obesidad se someten a los programas y técnicas de Miller para convertirse a la cultura saludable.
Aunque la idea no es mala, sobretodo si se toma en cuenta que el sobrepeso y la obesidad son serios problemas de salud en países como México, Estados Unidos y el propio Reino Unido, los usuarios de Twitter tomaron la propuesta como una burla y promovieron el hashtag #blamehomer en el que culparon al líder de la familia Simpson de todas sus desgracias.