Después del escándalo de lavado de dinero en el que está involucrado el Grupo HSBC, todo mundo empezó a dar sugerencias sobre los métodos y procedimientos que se deben implementar para prevenir el lavado de dinero, lo cual hace suponer que las acciones que ha tomado el Gobierno de México para poder erradicar esta situación en el Sistema Financiero Mexicano no han servido mucho, pues para todos los que están involucrados en normatividad y regulación del Sistema Financiero tanto dentro como fuera de las Instituciones que componen este Sector, saben perfectamente que mientras no exista una cultura de prevención de acciones que eviten la llegada de recursos de procedencia ilícita a este tipo de Instituciones, la situación seguirá siendo la misma, aún y con la recién promulgada Ley para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita.
El escándalo que detonó la promulgación de la nueva Ley fue lo de HSBC, pero seguramente es el primero de varios Bancos o Instituciones Financieras en las que podrá salir a la luz pública que están teniendo operaciones con recursos de dudosa procedencia y que es muy común que existan mecanismos y artilugios con los cuales puedan evitar la detección por parte de la autoridades donde se pueda demostrar que están haciendo operaciones con recursos de procedencia ilícita, pues para las Instituciones Financieras representan enormes ganancias que por supuesto son muy difíciles de hacerles el feo.
Por ejemplo, en las aseguradoras existen comités que deben establecerse de manera obligatoria para prevenir e informar a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) la existencia de situaciones que pudieran considerarse operaciones con recursos de procedencia ilícita, sin embargo, lo que sucede en la realidad es que los miembros que integran este tipo de comités se reúnen a lo mucho una vez al año, cuando deberían hacerlo por lo menos una vez al mes y así informar de manera frecuente y oportuna cuales son las operaciones que podrían tener alguna sospecha en cuanto a su procedencia.
De hecho, hay productos que ofrecen las aseguradoras donde se manejan cantidades impresionantes de dinero, muy bien elaborados por cierto, y donde los altos ejecutivos, así como la gente encargada de auditarlas, están enterados del alto riesgo que éstas operaciones significan para las Instituciones de Seguros, sin embargo, por su complejidad en cómo están estructurando los productos, es muy complicado poder entender las condiciones del seguro y reaseguro y la gente de auditoría que le toca hacer la revisión de este tipo de pólizas de seguro, pues simple y sencillamente no están capacitados para hacer dicha revisión y así es muy complicado detectar y ofrecer pruebas de que los recursos con los cuales se ha adquirido la póliza y que se mueven por varias partes del mundo, son recursos de procedencia ilícita.
Hay cuatro cosas fundamentales que se deben aplicar en las Instituciones Financieras para erradicar el lavado de dinero:
1. Fomentar una cultura constante de capacitación a los altos ejecutivos y personal encargado de prevenir y detectar las operaciones con recursos de procedencia ilícita, con el objetivo de que puedan adecuar los manuales y procedimientos de control de las Instituciones Financieras y poderlos promover dentro de la organización para así tener mejores prácticas en la prevención y detección de las operaciones con recursos de procedencia ilícita.
2. Crear una conciencia Institucional donde los empleados estén enterados cuales serían las consecuencias que podrían tener, en el caso de que se detecte que alguno de ellos está incurriendo en prácticas ilegales o estén coludidos con clientes de dudosa procedencia para que se puedan poder llevar a cabo las operaciones con recursos de procedencia ilícita.
3. Las compañías encargadas de hacer las Auditorías Externas de las Instituciones Financieras tendrán que capacitar mejor a sus elementos para que puedan detectar las operaciones con recursos de procedencia ilícita, pues si esta función está en manos de gente sin experiencia, difícilmente serán observadas y reportadas a las autoridades encargadas de sancionar este tipo de operaciones.
4. Deben existir castigos ejemplares para las Instituciones que estén involucradas en lavado de dinero, pues al tratarse de sanciones administrativas por parte de las autoridades encargadas de regular las operaciones de lavado de dinero, las acciones que tomarán las Instituciones Financieras para prevenir y detectar dichas operaciones no se modificarán en gran escala.
En conclusión, podemos mencionar que mientras no exista una verdadera cultura de prevención, capacitación, detección y sanción de las operaciones con recursos de procedencia ilícita en las Instituciones que integran el Sistema Financiero Mexicano, no se podrá erradicar el lavado de dinero en México, aun cuando el objetivo de la nueva Ley es proteger el Sistema Financiero y la economía nacional, estableciendo medidas y procedimientos para prevenir y detectar actos u operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita y habrá que preguntarnos también si al Gobierno Mexicano le conviene que todos esos recursos de procedencia ilícita provoquen un efecto favorable en la situación financiera de la Nación y por ende las sanciones contempladas en la nueva Ley sean más de tipo administrativo que de carácter penal.