Empezando un nuevo año, habrá personas que tengan dentro de sus objetivos hacer un cambio de trabajo o de cambio en sus retos profesionales.
Esto puede repetirse no solamente con el cambio de año, si no en diferentes ocasiones durante la etapa profesional de una persona, especialmente en las generaciones actuales como los Millenials o Generación Z, que al final, son las que ocupan la mayor parte de la fuerza productiva y que son los que empiezan a tener mayor impacto en las economías.
Hoy, tener a empleados de menos de 30 años que tengan una antigüedad de más de tres años en una empresa, no es fácil de encontrar. Las nuevas generaciones de personas trabajando para las organizaciones piensan muy diferente a como pensaban las generaciones anteriores, como los nacidos en los años 70 u 80.
La lealtad de estas personas es diferente, ya no tiene la misma definición de antes. En una encuesta hecha por Workforce, el 80 por ciento de los encuestados estuvieron de acuerdo que la definición de lealtad hacia el trabajo ha cambiado con el tiempo.
La relación de la persona con la empresa es transaccional. Cada vez más personas consideran que el futuro de sus carreras depende totalmente de ellos, y están en lo correcto.
La vida corporativa y el desarrollo de la persona dentro de la empresa tiene muchas variables que están fuera del control de las personas. Y esto, las nuevas generaciones lo entienden de forma impecable.
Entienden también que son contratadas para hacer un trabajo en específico y que les pagarán por hacer eso. Harán su mejor esfuerzo para entregar los mejores resultados, y una vez que dominen el tema, buscarán nuevas opciones, dentro o fuera de la organización.
Cuando estas generaciones entregan los resultados esperados por lo que fueron contratadas, consideran que han sido leales a quien las contrató. Al final, esta es la nueva definición de lealtad.
Las nuevas generaciones lo que buscan, además de pertenecer a una empresa con la cual aprendan, se identifiquen, ya sea por los productos que representa, la causa social o por el ambiente de trabajo, también quieren ganar experiencia, tener compromiso, pero también recibirlo, incrementar su red de contactos o buscar posiciones que les permitan tener tiempo parcial en el trabajo y equilibrarlo con otras actividades.
El saltar en diferentes posiciones o empresas, le permite a la persona ganar más experiencia en diferentes roles, conocer a más personas, enriquecer el talento e ir ganando una visión holística que apoyará al desarrollo de carrera.
Por otro lado, y en especial, los millenials, buscan que sus valores se identifiquen con los de su empleador.
Si esta condición se cumple, es muy probable que estas personas permanezcan más tiempo en la empresa (si también se cumplen las otras condiciones: experiencia, compromiso en dos vías, conocer personas relevantes e inspiradoras y tiempo para sus actividades personales o extracurriculares).
La generación más antigua de los millenials (37-38 años) que crecieron en el boom de los dot-com fueron los que saltaron de empresa en empresa para buscar mejores condiciones y gracias a eso, se generalizó la idea de la poca lealtad hacia los empleadores. Pero las personas con edades menores, si encuentran lo que están buscando en la empresa, tienden a permanecer más tiempo en ellas, muy similar a otras generaciones como los baby boomers o la generación X.
En una encuesta publicada por la CNBC se menciona que cerca del 90% de los millenials encuestados quieren permanecer más de 10 años en una empresa si reciben aumentos de sueldo cada año y que tengan la oportunidad de movimientos verticales de carrera.
Los millenials buscan estabilidad, pese a lo que muchos ejecutivos piensan. Muchos empleadores baby boomers piensan que los millenials sólo quieren hacer dinero en el corto plazo y una vez que lo tengan, irse a un viaje largo lleno de experiencias. Pero eso no necesariamente es la realidad. Dentro de la misma encuesta hecha por CNBC, aparecen resultados relevantes:
- 39 por ciento mencionaron que permanecerían seis o más años con la empresa
- 68 por ciento respondieron que por lo menos tres años
- 16 por ciento dijeron que un año o menos
En la pregunta ¿Por qué dejarían un trabajo que les gusta? Los números lucen así:
- 36 por ciento dijo que por encontrar mejores oportunidades
- 24 por ciento contestó que por moverse a otra ciudad /país
- 16 por ciento por regresar a las aulas de estudio
Lo importante de resaltar en todo esto es que debe existir un equilibrio entre el compromiso que entregan los millenials a su trabajo, pero, por otro lado, el deber de los empleadores de retener a las personas de esta generación que sean comprometidas, profesionales y dedicadas a su trabajo.
La forma de como retenerlos es donde se encuentra el mayor reto, pues la empresa debe tener valores claros y relevantes, apoyar a causas sociales de forma real y consistente, que los productos o servicios sean de impacto social o económico para una ciudad / país y que la persona tenga formas de como desarrollarse y crecer profesionalmente dentro de la organización.
Hoy, la oportunidad de las empresas y empleadores es obtener el mayor provecho de estas nuevas generaciones, pues en ellas existe un fuerte compromiso, profesionalismo, dedicación y entrega con pasión a lo que hacen. Las más exitosas serán las que logren capitalizarlo al máximo.