La pandemia de coronavirus (que, por cierto, aún no ha terminado) dejó innumerables alteraciones en los mercados de todo el mundo. El negocio de los restaurantes de comida rápida, donde compiten McDonald’s, Wendy’s y KFC, por ejemplo, es uno de ellos.
Las restricciones a la circulación, los cambios de tendencias, la suba de los pedidos en línea, el take away masivo y la proliferación de nuevas formas de pago digital han generado una ebullición en el segmento de la que aún no se ha tomado la justa dimensión.
Uno de los cambios en este mercado es el de los precios. En efecto, cadenas de restaurantes como McDonald’s y KFC, líderes en los Estados Unidos y en buena parte del mundo, están vendiendo cada vez menos menúes baratos y reforzando sus productos más caros (“de lujo”, por llamarlos de alguna manera).
El fenómeno se está dando en el Estados Unidos de la pospandemia, pero algunos analistas entienden que puede extenderse hacia otros mercados.
Según consigna Reuters, las alternativas de 5 dólares o menos están perdiendo peso entre las opciones de estas cadenas de comida en favor de alternativas caras: de 10, 20 y hasta 30 dólares.
Se trata de una estrategia utilizada para optimizar la ecuación ventas/ganancias y compensar el aumento de los costos de los alimentos a medida que se reabre la economía en ese país.
Restaurantes: nueva estrategia de precios
Las comidas de bajo precio, los combos de sándwiches baratos, refrescos pequeños o medianos y papas fritas por 5 o menos dólares han sido desde hace décadas el núcleo de la estrategia de ventas de cadenas como McDonald’s y KFC.
Estas ofertas fueron desde los inicios del negocio la mejor manera de atraer clientes.
Sin embargo, en los Estados Unidos, estas ofertas a “precios generosos” se han vuelto escasas en los últimos meses.
Con la reapertura de la economía en los Estados Unidos, estas cadenas están vendiendo más sus productos más caros, en buena medida porque los compradores tienen más para gastar debido a dos factores.
- Por un lado, porque ahorraron durante los meses que no pudieron gastar en viajes o entretenimiento.
- Por otro, porque recibieron los paquetes de ayuda gubernamentales.
Según datos de Black Box Intelligence, la estrategia está funcionando muy bien: las ventas en este segmento de restaurantes crecieron más del 10 por ciento en mayo de 2021 en comparación con el mismo mes de 2019 (antes de la pandemia). De la mano de las ventas, aumentaron los márgenes de ganancias.
En paralelo, el coronavirus también trajo otro “daño colateral”: se desarrollaron muchos menos nuevos menúes y se acotó la variedad.
Recién ahora, a casi un año y medio del comienzo de la crisis sanitaria, las cadenas están lanzando nuevos productos, aunque la mayoría, en categorías de precios altos o “de lujo”.
Wendy’s ya hace esto hace tiempo. Es que aunque fue pionera en los menús económicos cuando comenzó a finales de la década de 1980 (vendía productos por 99 centavos de dólar), ahora ha cambiado.
En mayo pasado, el CEO de Wendy’s dijo que sus clientes buscan alimentos mejores de alta calidad, y eso es lo que están ofreciendo ahora, aunque a precios mayores, claro.
KFC, por ejemplo, marca propiedad de Yum Brands International, ha dejado de vender en los Estados Unidos en “Fill Ups” a 5 dólares. Las ofertas ahora sólo se centran en promociones para una familia completa que cuestan 30 dólares.
Otro ejemplo es Dominos Pizza, que dejó de ofrecer el tradicional descuento “Boost Week” que usaba para atraer tráfico a sus restaurantes. También suspendió las promociones de pizza a mitad de precio para los pedidos online.
Para los analistas de Credit Suisse, otra explicación relacionada con esta nueva estrategia de precios es el aumento del costo de los alimentos que ha recortado los márgenes de ganancias.
Datos oficiales del gobierno de los Estados Unidos lo confirman: los precios que las compañías pagan por la carne vacuna, de cerdo y de pollo aumentaron más del 15 por ciento desde el comienzo de 2021.
Y una estadística clave: las personas con ingresos familiares de más de 100 mil dólares anuales representaron casi el 40 por ciento de los clientes de los restaurantes de comida rápida en mayo, mientras que los que ganan menos de 25 mil dólares por año apenas representaron el 11 por ciento. Los datos son de The NPD Group.