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La campaña fue realizada con el apoyo de la agencia de publicidad Buzzman
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De acuerdo con Statista, Burger King tiene un valor de marca de siete mil 63 millones de dólares
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QSR Magazine señala que la compañía supera a Wendy’s, Carl’s Jr. y White Castle en el segmento de hamburguesas
Una buena campaña siempre va a buscar que los usuarios la tengan en mente por el mayor tiempo posible. De esta forma, se puede lograr que tanto el mensaje comercial como la marca en cuestión generen un efecto de negocio positivo. Así pues, es muy común que sus iniciativas se cuelguen de los temas de tendencia. Esto le permite a las empresas atraer parte del ruido que ya está alrededor de un tópico específico y reutilizarlo para potenciar sus propias marcas.
En este sentido, uno de los temas más útiles para las marcas es la política. De acuerdo con Statista, alrededor de la mitad de los usuarios en redes sociales discuten este tipo de temas en redes sociales. El Pew Research Center, por su parte, menciona que la polarización del público en este tópico está en un máximo histórico. Esta característica hace que las personas, cuando llegan a involucrarse en este tema, suelan hablar con mayor ánimo y emoción.
Cuando la campaña comercial de una marca intenta colgarse de este tipo de debates, también debe enfrentar un riesgo significativo. Como se trata de un tema divisivo, siempre está el riesgo de hacer enfadar a una parte de la población si se toma una posición al respecto de una figura o decisión política. Así pues, las marcas deben aprender a subirse al tren sin realmente pisar ningún terreno espinoso. ¿Cómo lograrlo? Burger King halló una posible solución.
Una campaña política dentro de Burger King
La cadena de comida rápida acaba de lanzar una iniciativa entre su público francés. Este proyecto, The Democratic Burger, quiere motivar a su audiencia de fanáticos a discutir y decidir quién es el mejor candidato. Pero en vez de entrar a la dinámica gubernamental del país, la campaña tiene un acercamiento mucho más inocente. Quiere que, en lugar de figuras políticas y partidos, Burger King quiere hallar cuál hamburguesa de su menú es la mejor.
Se espera que la promoción esté vigente durante un mes, desde el pasado dos de septiembre y hasta el seis de octubre. Por este tiempo, los usuarios podrán entrar a la app de la marca y votar por ocho de sus hamburguesas favoritas. Semana a semana, el producto ganador será elegido como el platillo de la semana y se ofrecerá por solo dos euros en sus tiendas. La iniciativa, según The Drum quiere aprovecharse del controversial ambiente político de Europa.
Hablar de temas serios, con un tono cómico
Burger King no es la única organización que se ha metido en el tema político. En mayo pasado, Greenpeace Australia filmó un anuncio durante las elecciones del país. Esto, con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia del tema medioambiental durante el proceso. La campaña de Gillette The Best a Man Can Be también fue percibido por algunos como una forma de activismo corporativo. Particularmente, por su relación con el movimiento #MeToo.
Curiosamente, esta nueva campaña podría estar haciendo un comentario político más profundo del que parece a primera vista. Por supuesto, es obvio que su gran objetivo es colgarse de la tendencia de las elecciones en Europa para dar mayor visibilidad a su app móvil. Pero también aprovecha para reflejar algunas de las actitudes más ridículas de las familias y grupos que discuten sobre candidatos y partidos como parte del día a día.
Al reemplazar figuras políticas con hamburguesas, pero conservar el mismo tipo de ideas y discusiones, la campaña en efecto critica la polarización de la sociedad. Esta puede ser incluso una acción no-premeditada de la cadena de comida rápida. Pero sí demuestra cómo las marcas pueden tener un papel más activo en los temas que preocupan a la sociedad. Todo, sin que parezca que se ataca o desprestigia a ninguna parte de su audiencia.