Una temporada de la National Football League (NFL) reúne a los más disímbolos equipos y colores entre los que se encuentran vaqueros, vikingos, acereros, titanes, delfines, santos, gigantes, jaguares, halcones y cargadores, entre otros equipos, en torno a un balón ovalado disputado por 22 jugadores que son auténticos guerreros que desempeñan el rol de ofensivos y defensivos.

Este deporte prácticamente es una guerra física y de estrategias para obtener un touchdown (el gol en el futbol americano que tiene un valor de seis puntos). Un juego tiene un sinnúmero de reglas y son siete los árbitros que se encargan de administrar el juego en cuatro cuartos de 15 minutos de tiempo efectivo. Cada ofensiva se compone de cuatro intentos para obtener puntos debiendo vencer a la línea defensiva a través de un pase por aire o por carrera. El líder es llamado el mariscal de campo (quarterback).

Un equipo de futbol americano es lo más parecido a una célula militar élite que intenta conquistar el territorio enemigo. Cada jugador desempeña un rol determinado y es fundamental para tener éxito en cada jugada, que es cabildeada por el mariscal de campo con el entrenador en jefe o con el coach ofensivo.

Al final, el resultado provoca alegrías y tristezas entre los apasionados fanáticos del deporte emparrillado (100 yardas es el terreno en disputa), pero sobre todo produce grandes ganancias. Solo en 2017, la liga distribuyó ocho billones de dólares en ingresos nacionales, la mayoría por los contratos con la televisión.

La NFL está integrada por 32 equipos establecidos en diferentes ciudades y se divide en dos conferencias. la Nacional y la Americana. Fue fundada en 1920 y tiene poderosos socios, las ya mencionadas televisoras: CBS, NBC, ESPN, FOX y Telemundo.

Sin dejar de ser un deporte de contacto y uno de los más competitivos de Estados Unidos, es también uno de los más controvertidos por las lesiones cerebrales que provoca, dado el contacto casco con casco que sufren los jugadores, por lo que más de mil 300, ya retirados, han puesto fuertes demandas argumentando que la NFL no les advirtió a tiempo acerca de los peligros de practicarlo.

Revisemos en este primer análisis, el costo de algunas franquicias y observemos que los Vaqueros de Dallas tienen un costo de cinco mil millones de dólares (mdd), el equipo más caro de la liga. Los Patriotas de Nueva Inglaterra llegan a un valor de tres mil 800 y los Gigantes de New York tres mil 550 mdd, por citar a tres equipos.

¿Qué hace especial a este juego en el mundo?

Considerando que somos presa de problemas cotidianos, peligros que debemos sortear, competencia que debemos superar en los negocios, falta de comunicación asertiva en la sociedad y la falta de un rumbo claro para alcanzar mejores niveles de desarrollo, el futbol americano representa la oportunidad de afiliarnos a una franquicia con llamativos colores e impresionantes estadios, que impulsan a una ciudad a una especie de conquista de territorios enemigos llevándonos al mismo tiempo a experimentar un gran sentido de pertenencia. La comunicación de los equipos con sus aficionados es creativa, lo cual también se asemeja a una gran fraternidad que se debe defender con valentía y audacia. La venta de playeras de los jugadores franquicia tales como Tom Brady, Patrick Mahomes o Ezekiel Elliott suman varios millones de dólares por temporada.

¿Qué tenemos hasta ahora?

Las demás ligas del mundo deben emular el management de la NFL, que tiene como cereza del pastel el desarrollo del Super Bowl, el juego final que enfrenta a los dos ganadores divisionales, este año los Jefes de Kansas City y los 49ers de San Francisco, y que, en esta ocasión, se disputará en Miami el 2 de febrero, el cual arrojará ganancias, solo por concepto de ventas de publicidad durante el juego, de más de 400 millones de dólares. Disfrutemos el espectáculo y sigamos aprendiendo del marketing de la NFL.

Nos encontraremos más adelante.