La NBA hizo sentir su peso como marca al lanzar un spot televisivo con un mensaje en contra de la violencia por armas de fuego en Estados Unidos, denunciando la alarmante cifra promedio de 88 muertes por esta causa al día.
Se trata de una medida arriesgada por parte de la NBA, ya que el debate sobre las armas de fuego es uno de los más controvertidos en el país vecino, en el que las posturas pro y anti control de armas llegan a generar crispación política a todos los niveles.
De acuerdo con el New York Times, el comercial, que en ningún momento menciona las palabras “control de armas” o se pronuncia a favor de cualquier tipo de política pública o ley, fue pagado por la organización “Everytown for Gun Safety”, la cual impulsa una fuerte agenda en a favor de la legislación para controlar las armas de fuego. Dicha organización fue fundada por el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, como contrapeso a la Organización Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés).
El rotativo señala que el comercial será transmitido cinco veces en su versión de 30 segundos el próximo viernes, durante la cobertura de los juegos de basquetbol de la temporada navideña en Estados Unidos. En el anuncio aparecen jugadores como Stephen Curry de los Golden State Warriors y Chris Paul de Los Angeles Clippers.
El diario también apunta que la colaboración entre Everytown for Gun Safety y la NBA fue gestionada por el director de cine Spike Lee, quien propuso la idea en primera instancia al presidente de ESPN, John Skipper, y fue éste quien la llevó al comisionado de la NBA, Adam Silver. Lee es conocido por su postura en contra del control de armas y en contra de la discriminación por raza, temas que toca en muchas de sus películas.
Con este spot, puede que se inaugure una nueva etapa en la que más marcas, compañías y organizaciones se atrevan a pronunciarse sobre la grave situación por la que pasa Estados Unidos que ha cobrado más vidas de ciudadanos de ese país en una década que el terrorismo. De acuerdo con cifras del Departamento de Justicia Estadounidense, la violencia por armas de fuego ha cobrado más de 10 mil vidas cada año desde el 2001, y tras el 9/11, el número de ciudadanos estadounidenses muertos por ataques terroristas no ha sobrepasado las 75 anualmente.
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