@morawar
En los últimos años, sobre todo durante el periodo de julio hasta diciembre, aprovechamos los mexicanos para tomar el papel de Tony Newman y Douglas Philips (a quien no le haya tocado ver “El túnel del tiempo” en la TV, le recomiendo que consiga el DVD con la primera temporada. Es un viaje más alucinante que la famosa trilogía de “Regreso al futuro”. Los protagonistas, Tony y Douglas, van viajando por el tiempo como “canica en caja”).
Se los comento porque, sobre todo en fechas más recientes, hemos avanzado en el tiempo rápidamente y los establecimientos comerciales son los que tienen el control de ello. (Como los científicos que ayudaban a Tony y Douglas para ir de un lado a otro desde una base de control).
Así, como no queriendo, apenas cuando los niños salían de las escuelas para sus vacaciones de verano, las marcas y establecimientos comerciales ya estaban haciendo las campañas de regreso a clases.
Luego, en agosto, ya estábamos viviendo las fiestas patrias que se supone son en septiembre; para que luego en septiembre empezáramos a vivir el Día de Muertos o el Halloween cuando debía ser en noviembre (ahí ya vamos adelantados en el tiempo dos meses).
Cuando llegamos a octubre, nos encontramos en las tiendas departamentales como atrapados en la línea del tiempo entre dos épocas (un capítulo digno de la serie que les comento): al mismo tiempo teníamos ambientación de Halloween con ambientación de Navidad. (¿Se habrán quedado con el tema de “Nightmare before Christmas”?).
Por un lado, en la misma tienda y en el mismo pasillo, en venta las brujitas y calacas activadas con pilas y por el otro figuras de Santa Claus y cajas de esferas multicolores en arboles artificiales.
Cuando ya llegamos a la primera semana de noviembre, la navidad está con todo en los adornos de las plazas comerciales y en el interior de las tiendas (y faltan casi dos meses para el 25 de diciembre).
Y por lo pronto, lo que sigue ayudando a lo que viene en esta navidad adelantada, es el famoso (no se si para bien o para mal) Buen Fin: el pariente “freak” de su vecino del norte, el Black Friday.
Ya las tiendas se preparan para las primeras compras “navideñas” de noviembre. Los Millenials (esa generación que se dice del futuro, cuando en realidad ya está formando parte del pasado al mismo tiempo, porque ya hay una nueva generación a la que hay que ponerle atención. Que loco, ¿no?) también están preparados para ello, identificados como los principales consumidores para este Buen Fin que viene: el 67% de los jóvenes entre 18 y 24 años de edad y el 73% de los que se encuentran entre los 25 y los 30 años lo harán en línea, así que las estrategias digitales que aplican las tiendas están ya a todo vapor.
Se tiene previsto que para este año la gente gaste casi lo mismo en sus compras del Buen Fin, sobre todo en ropa y calzado, smartphones, Televisiones, electrodomésticos, entre otros artículos. Los organizadores de esta “visionaria” promoción esperan que este año se dupliquen las ventas de la primera edición, si es que el aumento del dólar lo permite, ya que se espera que la depreciación del peso afecte sobre todo en los precios de los productos importados.
Así que, ¡a correr! ¡A empezar a comprobar que desde ahora, en noviembre de 2015, ya estamos en las tendencias del consumidor del 2016!
Si lo que compres en noviembre de 2015 lo podrás pagar hasta 2016 o 2017, ¡Felicidades! ¡Sigues en el Túnel del Tiempo!