La base de los suscriptores de servicios como Spotify, TIDAL y otros continúa en pleno crecimiento, así queda evidenciado en los datos del reciente estudio de International Federation of the Phonographic Industry (IFPI) realizado en abril de 2016, y que muestra el gran incremento de usuarios que se ha dado durante el pasado año.
Según las estimaciones de IFPI, se contabilizaron 68 millones de suscriptores a los servicios de música en streaming en 2015, lo que representa un notable crecimiento del 45,2 por ciento en 2014, cuando la cifra era de 41 millones.
Mientras el crecimiento se había mantenido estable los años previos, es innegable que un incremento de 27 millones de usuarios en un sólo año no puede ignorarse.
A pesar de este salto gigante para los suscriptores de los servicios de música, los servicios financiados por anuncios como YouTube o Soundcloud mantiene su masiva popularidad a nivel mundial. de hecho, según los datos de IFPI, estos han tenido casi 1.000 millones de escuchas durante 2015.
Pero para la industria de la música, posiblemente más preocupada con los ingresos que con las audiencias, respaldar los servicios de streaming es el camino. Los servicios por suscripción representaron 2.000 millones de dólares en 2015 mientras que sites como YouTube representaron cerca de $630 millones, por lo que es fácil apreciar en que dirección se podrán mayor atención a la inversión.
Sin embargo, se debe tomar en cuenta un interesante hallazgo de un estudio de enero de este año realizado por Nielsen, que señala que para los consumidores estadounidenses, el coste de la suscripción era al mismo tiempo un factor de atractivo a este servicio (83 por ciento) pero también la razón principal para no acceder a éste (51 por ciento) al considerarlo muy costoso. Aunque todo parece indicar que terminará dominando lo primero sobre lo segundo a la larga.