Por Juan Cárdenas
Twitter: @Desautomatas

Cuando una marca como Adobe pone delante de ti anuncios que dicen “No puedes confiar en mercadólogos”, “Marketing is bulshit”, “La mitad de tu publicidad es un desperdicio”, etcétera, logran su cometido, que voltees a ver de qué se trata.

Una simple y muy buena campaña principalmente gráfica, acompañada de videos para vender su producto Adobe Marketing Cloud, una solución integral de análisis digital, enfocada en lograr soluciones y sobre todo transformar información en estrategias o ingresos.

La herramienta en sí es muy buena, les recomiendo ver las diferentes opciones que tienen o pueden incluso descargar y leer materiales puestos a disposición para contextualizar el objetivo y funcionalidad bien orientada de cada solución, como Social Marketing, Media Optimizer, Digital Analytics o Adobe Target. Pero lo mejor de esta “nube” es el objetivo y causa que la provocó.

Hoy en día podemos encontrar múltiples herramientas para medir cualquier tipo de datos digitales. Y es que como bien apunta Adobe, si es digital se puede medir y ello significa que podemos poner caras en cada número, rastrear quién llegó, qué hizo, de dónde vino, etcétera. ¿Cuál es su propuesta e innovación entonces? Una, lo que todos buscamos hacer con cualquier otra herramienta y ya comenté: enfocarla a soluciones; la segunda, acortar y evitar lo que se ha convertido en un vicio en comunicación y mercadotecnia: el ruido innecesario.

Hay tanto allá afuera, tantas opciones, tantos expertos, tantas estrategias, experiencias, objetivos, casos de éxito, congresos, conferencias, webinars, podcast, bla bla bla.; que es fácil perder el rumbo, saturarse, ensimismarse. Esta es una oferta rápida y dirigida. Lo que el mundo digital ofrecía al nacer, algo accesible para todos, herramientas fáciles al alcance de cualquiera que nos permitirían reaccionar con prontitud y con base en métricas, al competitivo y voluble mercado. Pero algo hicimos mal en el camino y el monstruo se soltó, hoy en día publicar un simple tweet puede ser tan fácil o complicado como se quiera, puede aportar tanto o nada, estar a cargo de expertos o del sobrino-del-director-que-le-sabe-a-eso-de-las-redes-sociales.

Adobe nos recuerda con esta oferta que debemos mantenernos fieles a la naturaleza (y ventaja) del mercado digital: la personalización y segmentación. Podemos intentar hablarle a todo quien tenga acceso a Internet, o enfocarnos en un grupo, una región, una edad, un día, una hora, un individuo. O todo lo anterior. Podemos hacerlo según necesitemos siempre y cuando datos respalden nuestras acciones. Así no descubrirnos un día respaldados por irrelevantes crecimientos, como quien dobla su número de “Me gusta” en Facebook, pero no consigue que esos simpatizantes hablen de su marca o consuman su producto.

Adobe mismo se está utilizando como caso de éxito, usando “su nube” para analizar su campaña y cómo transforman las visitas en algo más. Por supuesto, la experiencia con la que ellos se respaldan habrá significado mucho en este desarrollo y simplicidad de sus soluciones, pero ello no significa que sea única ni infalible, sólo muy acertado su enfoque.

“Marketing works, and we can prove it” dicen como parte de su compaña. Creo que todos aquí así pensamos, pero sin duda debemos proveer información correcta y recordar que tenerla no es suficiente, sino qué hacer con ella. Ya sea con ésta u otras herramientas, simplificar nuestros procesos de análisis, muchas veces incluso perfeccionarlos y conseguir (rápido) utilizarlos de forma práctica.