Los fanatismos a través del bolígrafo (ATL) o a través de un arma de fuego (BTL), en uno u otro sentido, finalmente tropiezan en los extremos. Manifestaciones, aparentemente distintas, que se llegan a palpar, y alcanzan a parecerse, estando ambos expuestos a ser invariablemente enjuiciados por su proceder.
Charlie Hebdo
- ¿Qué tan válido es lo que expresa en forma irreverente, sarcástica, humillante?,
- ¿Están respaldadas sus caricaturas con información veraz?
- ¿Simplemente trata de ofender por ofender
- ¿Cuáles son sus intenciones de trasfondo?
¿Qué le da fuerza y validez de mercado a la Revista Charlie Hebdo?
Es claro que la fuerza de una publicación, de cualquier género, se la da el lector, la suma de lectores y más bien la suma de los lectores que la compran y pagan la publicación impresa u “online”, ya sea que adquieran un ejemplar suelto o por suscripción.
El sostén financiero para una publicación, también puede provenir de:
- La venta de espacios publicitarios (producto de una buena circulación)
- Recursos obtenidos a través de: noticias pagadas, (publirreportajes)
- Otros medios de financiación lícitos o ilícitos.
Son las formas que una publicación como Charlie Hebdon podría sobrevivir; más, creemos, que estas formas de financiamiento no le da el derecho a decir y dibujar lo que se plazca. Si así fuera, a la sazón, un grupo criminal, de narcotraficantes o terroristas podrían tener su publicación y circulación sin restricciones.
La revista, tiene una línea osada e irreverente, fue creada en 1992 por el escritor y periodista Francois Cavanna, fallecido el 29 de enero de 2014 a los 90 años de edad, a quien sucedió el dibujante Charb, el cual continuó con la línea considerada irreverente y libertaria. Hoy Charlie Hebdon tendrá un tiraje de más de 3 millones de ejemplares, incluso exportará, cuando antes del atentado difícilmente llegaba a 70 mil ejemplares; ha tenido un aval de algunos y muy importantes líderes del mundo y de más de 4 millones de francés, que se sumaron a las marchas de manifestación; ¿bueno o malo que Charlie Hebdon haya alcanzado de la noche a la mañana esta popularidad?, el tiempo nos lo dirá.
La marcha “seguramente por razones de seguridad” tuvo su montaje, los encabezados del mundo rezan: “los líderes encabezaron la marcha”; la realidad fotográfica es otra.
¿Cómo juzgar este acontecimiento del 7 de enero de 2015 en París Fr.?
Podemos valorar este acontecimiento a la luz de los elementos objetivos y subjetivos que inciden. En el caso de Charlie Hebdo, hay temas objetivos, como serían las imágenes caricaturizadas llevadas al extremo, favorecidas por la incitación que provoca “lo prohibido” y/o “lo negativo” de su contenido y que conllevan connotación o motivación para encender la pasión, más en un contexto geopolítico como han sido “las guerras santas” que en pleno siglo XXI subsisten.
El insulto
Un insulto es un insulto y genera respuesta, lo cual es humano muy humano, el problema es que no siempre sabremos el nivel de respuesta que obtendremos, que no necesariamente usa el mismo medio con el que arremetemos. En ocasiones y en forma cándida esperamos el mismo nivel de respuesta: un escrito, una demanda legal. Charlie Hebdo tuvo una respuesta violenta y artera con metrallas. El nivel de respuesta fue una contestación de agresividad física, de terrorismo, generando asesinatos de involucrados y de inocentes.
Indiscutiblemente oriente y occidente “hablamos en idiomas muy diferentes”; asunto muy importante a considerar por quien y a quien comunica.
La libertad de expresión
Por ningún motivo se justifica el asesinato artero; sin embargo la libertad de expresión en las democracias “se refiere en realidad a la libertad de opinión política o religiosa a partir de la protección legal para quien la emite, lo cual supone que dicho emisor no es terrorista en cualquier connotación física o digital, y que “tiene cara”, que no es anónimo. Anónimo es el delincuente, es el terrorista, es en general el grupo que llama a la subversión del orden democrático, es aquel que fomenta el odio racial o de otro tipo
Nadie quería ni merecía morir, pero las preguntas flotaran en el aire, para Charlie Hebdo:
- ¿Dónde están los límites de la libertad de expresión?
- ¿Su expresión es legal y funcional en términos democráticos y civilizados?
Tendríamos que debatir prácticas y propósitos con los involucrados, ambos, en distintos contextos, son promotores del odio, “enamorados” del insulto, de la agresión, del escarnio y la discriminación, de la intriga y de todos los medios de información y/o desinformación.
La Reflexión en nuestro mundo digital
Vaya tema el que nos invita a reflexionar estos acontecimientos llevados a nuestro micro mundo; como personas y como organizaciones, más en una época tan conectada a través de las redes sociales.
En México y muchos países del mundo el “debate”, dialogo o la simple comunicación digital, alcanza altos niveles de agresividad y violencia; redes sociales que se convierten en medios de opinión y en algunos casos de odio al amparo del anonimato, con la “ventaja” de lograr la expresión emotiva extrema, carente la mayor de las veces de toda reflexión y menos de respaldo en la investigación o de fuentes válidas de información que avalen o respalden lo dicho, en un entorno en el que “Libertad de expresión” adquiere, ante el anonimato, otra connotación a niveles de alto riesgo, fenómeno que tiene dimensión verbal manifestada en agresión, odio expresado en el desprecio. Insultos, burlas, hasta llegar a las amenazas, golpes físicos y hasta la muerte.
Es por esto que los que tenemos el privilegio de una pluma, de un bolígrafo y un medio de comunicaciones, adquirimos la oportunidad y responsabilidad de saber para qué, cuándo, cómo, dónde y para que comunicar lo que comunicamos. Nadie quería ni merecía morir, pero las preguntas flotaran en el aire, para Charlie Hebdo.