Por estos dĂas, de forma fácil, conveniente y con unos pocos clics, puede obtener casi cualquier cosa: comestibles, indumentaria, transporte, lo que sea.
Lo primero que se piensa es: si todo se puede comprar tan fácil ÂżquiĂ©n estarĂa dispuesto a esperar? Ante este panorama, la mercadotecnia de la escasez no deberĂa tener ninguna posibilidad.
Sin embargo, no es asĂ. el marketing de escasez puede ser una forma increĂblemente poderosa de vender productos o servicios.
ÂżCĂłmo funciona la mercadotecnia de la escasez?
La mercadotecnia de la escasez o el scarcity marketing se basa en un principio muy simple y elemental: “el miedo motiva a las personas a actuar”, dice Jacob Baadsgaard en Marketing Land. “Puede ser miedo a casi cualquier cosa: miedo a perderse, miedo a la vergĂĽenza social, miedo a la insuficiencia, el miedo”.
El ejemplo de Disney es fácil de entender: Disney tiene la estrategia de guardar las copias de sus pelĂculas clásicas durante años, dĂ©cadas y, luego, cada cierto tiempo, abre la bĂłveda y vuelve a poner a la venta algunos tĂtulos, por un tiempo limitado. Si deseas una copia de la pelĂcula favorita de tu infancia, tienes que comprarla durante ese perĂodo, o te la perderás.
Es una estrategia simple, pero está tan bien diseñada y ejecutada: en cada “nuevo” lanzamiento atrae a la prĂłxima generaciĂłn de compradores. Y, como resultado, las pelĂculas de Disney mantienen un lugar especial, casi sagrado, en el hogar de los estadounidenses, todo debido a la mercadotecnia de la escasez.
“Como seres humanos, cuando algo sĂłlo está disponible por un tiempo limitado o en cantidades limitadas, se vuelve especial. Nos preocupamos mucho más por las cosas que son difĂciles de obtener o de reemplazar y eso hace que esas cosas sean más valiosas para nosotros”, dice Baadsgaard.
Para el especialista, el envĂo inmediato de dos dĂas de Amazon, por ejemplo, no ha hecho otra cosa que aumentar la efectividad del marketing de escasez. La gente simplemente no está acostumbrada a accesos limitados a productos, ni a tener que esperar por algo, por lo que la escasez, cuando se da, tiene un impacto aĂşn mayor que el acostumbrado.
Y una buena noticia, no hay que ser una empresa gigante con una marca posicionada durante décadas para hacer que la mercadotecnia de la escasez funcione. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos detalles, no menores.
Crear productos de alta calidad
Nadie espera mucho tiempo por productos de baja calidad. La mercadotecnia de la escasez sĂłlo funciona con productos premium, en un amplio sentido.
Un caso simple es el del Whisky Pappy Van Winkle, que solo fabrica 7.000 botellas cada año. ÂżPodrĂan producir más? Probablemente, pero al centrarse en la calidad y al limitar su producciĂłn a unos pocos miles de litros por año, han creado un producto por el que la gente paga cientos de dĂłlares por botella.
Lo que importa aquà no es cuánto whisky pueden hacer, sino el hecho de que la gente cree que le ponen mucho cuidado en crear esas 7.000 cajas, por eso hacen sólo 7.000 casos. Además, son muy buenos, premium.
Como resultado, están dispuestos a pagar mucho más por una botella de Pappy que lo que nunca pagarĂan por una botella de whisky de producciĂłn masiva.
Exclusividad
Otro punto clave: hay que crear un sentido de exclusividad. Esencialmente, la mercadotecnia de la escasez crea una grieta: “los que tienen” y “los que no tienen”.
Esto se pudo ver en los lanzamientos Gmail y de Pinterest, que empezaron originalmente como plataformas “solo por invitaciĂłn”. Si tenĂas una invitaciĂłn, con acceso exclusivo, eras parte de algo nuevo y emocionante. Si no, estabas afuera.
Si Gmail o Pinterest eran realmente mejores que cualquier otra plataforma similar en ese momento no era importante. Lo que importaba era la exclusividad. Ser parte hacĂa a la gente sentirse superior, por lo que todos estaban ansiosos por entrar.
Tiempo
El tiempo es una variable clave del marketing de la escasez. Los sitios de reserva de hoteles lo aplican en cada instante.
“Quedan dos habitaciones”, “40 personas están consultando esta misma habitaciĂłn en este momento”, son formas de presiĂłn que usan todos esos sitios y que seguramente has visto.
Crear escasez de manera intencional es una forma arriesgada, pero efectiva.
Para ver un muy buen ejemplo de esto hay que ir a Argentina. AllĂ, Pepsico lanzĂł la marca de galletas Toddy en el paĂs con la estrategia de hacer desaparecer el producto hasta que la gente rogĂł por su apariciĂłn en las tiendas y en las redes sociales.
El caso Toddy, paso a paso
1-Las lanzaron en marzo de 2012 –con el comienzo del año lectivo–, inundaron el mercado con precios bajos y, como por arte de magia, desaparecieron de los puntos de venta.
2-La desesperación (o el miedo del que hablábamos antes) se viralizó en la web. Además del perfil oficial, uno tras otro aparecieron grupos en Facebook clamando por datos sobre dónde conseguir Toddy.
3-A los meses (sĂ, dos meses), volvieron, pero en camiones blindados, como se lleva el dinero a los bancos. Excelente. Más en El marketing de las galletas Toddy
CĂłmo se llevĂł a cabo la campaña, de boca del legendario publicista argentino Carlos Baccetti, socio en ese momento de la agencia Carlos y DarĂo, en este video.