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De acuerdo con la marca, las restricciones solo serán aplicadas a repositorios privados
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La compañía incluso ha dado recomendaciones a desarrolladores afectados para respaldar sus repositorios
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También se ha dado oportunidad a los usuarios de protestar y, en casos donde aplique, revertir la prohibición
Entre las víctimas más notorias de la guerra comercial entre Estados Unidos (EEUU) y el mundo, destacan las compañías de tecnología. Más de una marca se prepara para asumir altos costos para reestructurar sus cadenas de suministro. Sin embargo, también han surgido conflictos por elementos como capacitaciones, inversión y permisos de operación comercial.
GitHub es la marca más reciente que se ha visto forzada a participar en el conflicto. De acuerdo con The Verge, la tecnológica propiedad de Microsoft comenzó a bloquear cuentas de desarrolladores que trabajan en países con un bloqueo comercial de parte de EEUU. Nat Friedman, CEO de la empresa, señaló en Twitter que estas medidas no son su decisión, sino una cuestión legal. Entre las naciones afectadas están Norcorea, Siria, Crimea, Cuba, e Irán.
To comply with US sanctions, we unfortunately had to implement new restrictions on private repos and paid accounts in Iran, Syria, and Crimea.
Public repos remain available to developers everywhere – open source repos are NOT affected.
— Nat Friedman (@natfriedman) July 28, 2019
Cuando una marca se involucra en un conflicto político
No es la primera vez que una compañía se ve arrastrada a una pelea geopolítica. La misma Github buscó luchar contra la censura en China en abril pasado. En el conflicto contra Huawei, aunque Google parecía en primera instancia desafiar a EEUU, terminó por ceder a la presión del gobierno. Y en el ámbito de la publicidad mexicano, la lucha de la administración federal contra sus rivales ha hecho que ninguna marca compita mediáticamente con Presidencia.
La relación entre política y empresas es caótica, por decir lo menos. Un estudio de Edelman sugiere que los consumidores también desarrollan fidelidad de marca por la postura política de las compañías. Al final, hay ejemplos como Dream Crazy de Nike que demuestran su atractivo comercial. Por otro lado, el Digital Branding Institute cree que no es una estrategia que deba tomarse a la ligera. Iniciativas como la de Pepsi y Kendal Jenner demuestran estos temores.
Según Axios, el público ya tiene una concepción previa de qué tipo de postura política debería tener cada marca. Así que, antes que las compañías se involucren en estos temas, deberían identificar qué noción tiene la audiencia sobre la postura del negocio. De lo contrario, las acciones que se tomen, no importa si son auténticas o no, podrían ser tomadas a mal por el público. Y, como lo apunta Morning Consult, es un riesgo del que deben estar conscientes.