“La máquina del Fast Fashion copia todo el tiempo, no se puede detener”. La frase es parte del título de un artículo de Vox que hace referencia a los problemas que los pequeños diseñadores y empresas chicas de moda tienen para enfrentar a los gigantes como Ikea, H&M, Old Navy o Zara, entre otras.
“Las grandes marcas de moda le roban a las pequeñas todo el tiempo, y las peores son las empresas de Fast Fashion, cuyo modelo de negocio gira en torno, precisamente, a copiar tendencias y llevarlas al mercado rápidamente”, dice el texto de Vox que describe las prácticas, siempre aclarando que son completamente legales en la mayoría de los casos.
Y agrega: “Una vez que un diseño llega a las redes sociales, la máquina del Fast Fashion no se puede detener. Es solo cuestión de tiempo antes de que haya varias marcas haciendo copias, y el creador original, casi siempre, se pierde en la confusión”.
Uno de los últimos ejemplos es el surgido esta semana en el Reino Unido, que involucra al gigante del Fast Fashion H&M.
Se trata de la diseñadora Bridie Hall, quien dijo sentirse “muy enojada” cuando vio una “versión pobre” de sus populares macetas con letras del abecedario. Estaban en cientos de tiendas H&M ofrecidas como portavelas perfumados.
Los diseños de Hall (nacida en Nueva Zelanda e instalada en Londres desde 2001) se venden en boutiques de todo el mundo, por eso sorprendió rápidamente la casi idéntica versión de H&M.
H&M ya ha sido acusada antes de copiar diseños. Una de las controversias más recientes ocurrió cuando utilizó un estilo de letra gótico de Gosha Rubchinskiy en playeras y calcetines. También fue acusada en distintas oportunidades de plagiar a grandes diseñadores como Celine, Balenciaga y Kenzo, entre otros.
Hall dice que H&M “robó” su diseño para vender “un candelabro perfumado barato hecho en China”. Por eso, le escribió a la empresa un correo electrónico y luego publicó el texto como una carta abierta en su página de Facebook.
No fue intencional
El medio neozelandés Stuff se contactó con H&M para consultar a la marca sobre el entredicho, y la compañía respondió diciendo no había copiado el diseño intencionalmente, pero que se estaba tomando el tema “muy en serio” y que iban a retirar los productos de los estantes.
En verdad, los diseños se ven muy similares. La diferencia es que H&M produjo sólo dos motivos: uno con la palabra “HI” y el otro con la palabra “LOVE”. Hall vende 26 diferentes: uno para cada letra del alfabeto.
Los colores también lucen menos brillantes en los productos de H&M. “Tienen los mismos componentes, pero todo está un poco apagado”, dijo Hall.
El precio también es muy distinto: las macetas de Hall se venden por £ 40 (US$ 52); y los portavelas en H&M se ofrecían a £ 8,99 (US$ 11,70) en tiendas del Reino Unido y en línea.
En su carta abierta, escribió: “Es decepcionante ser testigo de que una enorme empresa multinacional, una vez más, robó un diseño a un pequeño creador independiente, y se benefició de eso. También su método de producción se opone a todo en lo que yo trabajo arduamente para promover y practicar: ensamblado local, todo hecho a mano, sostenible y de alta calidad”.
La jefa de marketing y comunicaciones de la sección Home de H&M, Camilla Henriksson, respondió oficialmente y dijo que H&M no copió los diseños intencionalmente, pero “vemos las similitudes entre los productos”. “Tomamos esto muy en serio y hemos decidido eliminar el producto”.
Y agregó: “Apreciamos que Bridie Hall nos haya esto y nos pondremos en contacto con ella. Tenemos equipos de diseño propios que crean nuestros productos y colecciones. No trabajamos copiando a otros”.
Hall, cuando conoció la respuesta, dice estar feliz de que H&M retire el producto, pero a la vez siente que la actitud de la compañía sigue siendo “descarada”, ya que no reconoce que hizo algo mal.