Internacional.- El punto de venta se ha convertido en el nuevo frente de batalla para las marcas, pero no se librará con anaqueles finamente decorados o con edecanes en los pasillos, mucho menos con pancartas de precio. La nueva lucha será a través de los smartphones, en los próximos meses se verá la implementación de tecnología que permita comunicarse, seguir y estudiar al comprador en el retail.
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Este cambio tecnológico es un noticia importante para el espacio comercial, el aumento de personalización en línea lentamente ha desanimado a los consumidores a visitar el punto de venta. El objetivo real de la nueva tecnología es comunicarse con el consumidor y ofrecer información o beneficios justo en el momento correcto.
Apple es una de las empresas que recientemente se ha sumado a la oferta tecnológica para el retail, con iBeacon buscan entregar notificaciones a los aparatos con iOS a partir de su ubicación en la tienda. La empresa de Cupertino ya comenzó el uso de esta tecnología en todas las tiendas en los Estados Unidos. Al momento los usuarios de iPhone reciben una bienvenida al entrar en tiendas de la marca, epro el objetivos es mucho más ambicioso en incluye enviarte información al estar en frente de un producto.
Euclid analytics es otra empresa que busca cambiar el retail. A partir de antenas con software de la empresa es posible reunir información sobre los movimientos del consumidor dentro de la tienda. La empresa de análisis busca entregar estudios sobre el comportamiento del cliente con base en procesos de big data, por ejemplo, tiempo invertido en un pasillo y su relación con otras sección de la tienda o último pasillo visitado por mencionar algunos.
El problema para el consumidor es mayúsculo, administrar en qué tienda quiere ser observado y en cuál no, podría convertirse en trabajo de tiempo completo. Otro reto es el balance entre privacidad y comodidad, los consumidores prefieren promociones a la medida pero no desean ser estudiados. El escenario más probable será la instalación de cláusulas de salida por cada marca para que la decisión final quede en manos del consumidor.