Hoy vivimos en un mundo donde la conciencia ambiental se ha vuelto imperativa, las empresas buscan desesperadamente proyectar una imagen eco-amigable. Sin embargo, esta búsqueda de sostenibilidad a menudo se ve eclipsada por prácticas engañosas conocidas como “greenwashing”, pero ahora la Inteligencia Artificial (IA) emerge como una herramienta esencial en la lucha contra esta práctica.
La importancia de la sostenibilidad será un tema crucial este 2024, y es donde el greenwashing emerge como una estrategia de marketing que busca proyectar una imagen ambientalmente responsable sin respaldo real. Esta práctica, que engaña a los consumidores al presentar una fachada ecológica sin compromisos reales, ha suscitado la atención de organizaciones no gubernamentales (ONG) que buscan exponer las contradicciones entre las promesas medioambientales y las acciones empresariales perjudiciales.
Un estudio revelador titulado ‘Otro Consumo para un Futuro Mejor’, llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Foro Nes, destacó que el 35 por ciento de los consumidores optan por productos ecológicos, demostrando una creciente preferencia por opciones más sostenibles. Sorprendentemente, el 56% de las personas encuestadas muestran una disposición “ligeramente probable” de pagar un precio más alto por productos que respalden prácticas responsables con el medio ambiente.
El informe también subraya que la conciencia sobre el greenwashing está en aumento, ya que los consumidores desean compromisos genuinos por parte de las empresas. En este contexto, el término greenwashing se ha convertido en un recurso clave para las ONG que buscan señalar y denunciar prácticas engañosas.
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