Con vaivenes propios de un mercado en crecimiento, el avance de las ventas de los autos eléctricos es un hecho. Mientras que en 2012, Transparency Market Research estimó que el mercado de vehículos impulsados con electricidad logró un tamaño de 83.540 millones de dólares, para 2019 se espera que este alcance se multiplique por tres, hasta los 272.000 millones.
En ese contexto, Tesla es una de las pioneras y una de las firmas que mejor llega a los años en que los motores de combustión interna comiencen a declinar.
Sin embargo, en los últimos meses, está enfrentando problemas típicos de las automotrices de vehículos convencionales. Especialmente de aquellas que crecen más de lo que sus estructuras pueden sostener.
Así es, primero tuvo complicaciones para fabricar suficientes unidades de su Modelo 3 y, ahora, enfrenta problemas de logística.
El propio fundador y CEO de Tesla, Elon Musk, reconoció las dificultades a uno de sus clientes, que le pidió que acelerara la entrega de un vehículo que había adquirido y que está “paralizado” en una aduana interna en los Estados Unidos.
“Pasamos del infierno de la producción al infierno de la logística de entrega”, le respondió Musk en Twitter a una usuaria que se quejó por un automóvil de la marca que ordenó 30 días antes y que no consigue que le confirmen cuándo se lo van a entregar.
“Estamos progresando rápidamente, debería resolverse en breve”, agregó el CEO respondiendo en la red social de Jack Dorsey a la consulta de Megan Gale.
“Hay 42 Tesla varados en el ferrocarril Union Pacific en SLC. Mi auto es uno de estos. Me dijeron que lo estaría recibiendo el 8 [de septiembre], luego el 15, luego el 20, luego el 22, y ahora mi entrega fue retrasada por tiempo indefinido. Por favor, haz esto bien”, le había dicho primero la usuaria de Twitter.
There are 42 Tesla’s sitting at the Union Pacific Railroad in SLC. My car is one of these. I’ve been told I was getting delivery the 8th, then the 15th, then the 20th, then the 22nd, and now my delivery has been delayed indefinite. @Tesla @elonmusk… Please make this right. pic.twitter.com/bAiFjDDU5c
— Megan Gale (@megangale) 17 de septiembre de 2018
Un año difícil
No fue un buen septiembre para Musk. Primero, fue duramente criticado por fumar marihuana durante una entrevista y ahora enfrenta complicaciones para entregar sus autos.
A principios de este año, Tesla tivo problemas de producción del Modelo 3, lo que pesó sobre la capacidad de la empresa para obtener ganancias. Pero en agosto, la compañía anunció que espera construir 55.000 de esas unidades en el tercer trimestre.
Es una lástima que ahora que parece que la compañía lo está logrando, enfrente problemas para llevar los autos a sus compradores.