“Ser empático”, es un término que se utiliza de manera frecuente y en ocasiones, me atrevo a asegurar, que sin conocimiento pleno de lo que significa e implica. Daniel Goleman, psicólogo, periodista y autor estadounidense del libro “Emotional Intelligence”, la define como un conjunto de capacidades que empiezan en uno mismo y que nos permiten reconocer y entender las emociones de los demás, por lo que se refiere a ella como el “radar social”.
Según el autor, la empatía supone que entramos en el mundo del otro y vemos las cosas desde su punto de vista, lo escuchamos y sentimos sus sentimientos, pero acalara que la capacidad de ponerse en el lugar del otro no significa pensar de la misma manera, ni estar de acuerdo con su manera de interpretar y vivir la realidad.
En los eventos la empatía está presente, en diferentes niveles:
- Entre el cliente y el organizador: después de escuchar las necesidades del cliente, entenderlas y empatizar con él, se propicia la generación de una mejor propuesta por parte de la agencia y de mejores resultados.
- Entre la agencia y los proveedores: como Meeting Planner es crucial que la relación con los proveedores sea buena y empática a fin de que respondan a las necesidades del evento de manera pronta y exacta.
- Entre los organizadores o colaboradores y los asistentes: una buena actitud con los invitados es necesaria, por ejemplo, si las edecanes o los encargados del registro no propician la generación de empatía con los asistentes, éstos tendrán una mala imagen y entrarán al evento disgustados. Los colaboradores tienen que ser amigables, delicados y muy cuidadosos con el trato.
- Entre el cliente y los asistentes: este tipo de empatía es uno de los objetivos de los eventos; es deseado que los asistentes se identifiquen con el cliente y con la marca a fin de obtener los resultados pensados.
La lógica de la empatía consiste en la búsqueda de un entendimiento mutuo, parece darse de manera natural y en ocasiones sucede así, pero cuando se trata de negocios hay que esforzarse un poco por entender las necesidades de los demás con el objetivo de facilitar el relacionamiento.
Todos los eventos deberían propiciar la generación de empatía, sin embargo, ésta se da con mayor facilidad en los que están dedicados a generar relacionamiento con el cliente.
De acuerdo a Goleman, la empatía comprende varias competencias:
- Comprensión de los otros: consiste en poner atención a los demás, manteniendo una escucha activa.
- Desarrollo de los otros: ser sensible y capaz de comprender el punto de vista de los demás.
- Aprovechamiento de la diversidad: conociendo los diferentes puntos de vista, percibir la diversidad como una oportunidad de intercambio de ideas.
- Conciencia política: consiste en poder interpretar el tipo de relaciones dentro de un grupo y así comprender lo que sucede alrededor, aprovecharlo y ayudar a los demás.
En mi opinión, la fuerza real de la empatía consiste en “ponerse en los zapatos del otro” entendiendo sus sentimientos, necesidades, preocupaciones y objetivos; una vez logrado, el reto es tratar de ayudar al otro. De esta manera la empatía se convierte en un vehículo real e importante para lograr un relacionamiento efectivo.
Cuando asistas a un evento no dudes en relacionarte con los demás y no limites la generación de empatía con los otros.