La competencia en el mercado de la cerveza es interesante. Gigantes como Heineken o Grupo Modelo compiten con marcas locales y artesanales para saciar a la sed de los amantes de esta bebida.
Lo que está en juego es un negocio de millones de dólares, que aunque ha visto un aparente estancamiento gracias a la llegada y buena aceptación de nuevas bebidas -como las hard seltzer-, mantiene un gran mercado a nivel mundial.
El negocio de la espuma
Estimaciones de Statista indican que para 2020, lo ingresos generados por la venta de cerveza a nivel mundial alcanzará los 615,933 millones de dólares, cifra que para 2023 llegará a los 684,438 millones de dólares.
Aunque se muestra un crecimiento, lo cierto es que el sector ha visto una caída en importante en diversos mercados mercados ante la búsqueda constante de los consumidores por probar nuevas opciones.
Según estimaciones del Registro Internacional de Vinos y Espirituosos (IWSR, por sus siglas en inglés), hacia 2016 el consumo de cerveza habría registrado una caída a nivel mundial de 1.8 por ciento.
Con el tiempo, esta tendencia se ha agudizado en mercados que tradicionalmente eran reconocidos por su alto consumo del fermentado de cebada.
Por ejemplo, de acuerdo con Nielsen, tan sólo en Estados Unidos entre octubre de 2018 y octubre de 2019, las ventas domésticas de cerveza cayeron 4.6 por ciento. Así mientras el consumo de cervezas baja, la categoría de bebidas mixtas aumentaron sus ventas en un 6 por ciento en 2018.
Este fenómeno no puede generalizarse. De hecho, en países como México la tendencia es inversa.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2015 se consumían en promedio hasta 59 litros de cerveza por persona. Un año más tarde la cifra subió a 61 litros por persona, mientras que durante 2017 alcanzó los 66 litros per cápita; ya para 2018, el consumo personal promedio ascendía a los 68 litros.
Oxxo: manzana de la discordia entre Modelo y Heineken
De esta manera, de manera particular en el mercado mexicano, las marcas que compiten en esta categoría, buscan todas las vías para capitalizar el interés de consumo y uno de los golpes más magistrales llegó durante el primer trimestre del año pasado, cuando Grupo Modelo aterrizó con sus productos en todos los puntos de venta de la cadena Oxxo, establecimientos que antes de este acuerdo sólo comercializaban cervezas firmadas por Heineken (Grupo Cuauhtémoc Moctezuma).
El movimiento fue especialmente estratégico para Grupo Modelo y potencialmente alarmante para Heineken si consideramos el reconocimiento de marca que poseen productos como Cerveza Corona y el alcance de cobertura que ofrece la cadena propiedad de Femsa. Hasta el 30 de septiembre de 2019, Oxxo contaba con un total de 18 mil 840 puntos de venta distribuidos en todo el territorio nacional.
Heineken no se quedó con los brazos cruzados y, luego de que se anunciará el acuerdo de Oxxo con su rival, anunció que llegaría a un nuevo acuerdo con la firma de retail para incrementar de manera gradual el volumen y diversidad de sus productos que se comercializan en el ya mencionado punto de venta.
El movimiento era lógico son consideramos que desde El Financiero calculaban que, hasta marzo de 2019, Heineken desplazba aproximadamente un 25 por ciento de sus volúmenes en México a través de la cadena comercial de tiendas de conveniencia.
Los efectos un año después
Ahora, al tiempo que se cumpla el primer año de la pérdida de exclusividad que Cuauhtémoc Moctezuma mantuvo por 40 años en Oxxo, Heineken ha reconocido que la incursión de su competidor en el mencionado retail ha mermado el volumen de sus ventas.
En una llamada con analistas financieros, el presidente global de la firma Jean-François Van Boxmee, reconoció el hecho, al mencionar que si bien en las regiones en donde el competidor era fuerte por las oportunidades de alance que supone Oxxo, “no estábamos perdiendo mucho. Estábamos perdiendo, pero no tanto”.
Asimismo, precisó que al norte del país, donde Heineken reconoce especial fortaleza, lea afectación es más visible dado que Oxxo podría dar espacio a marcas que en realidad no tienen una demanda alta.
Luego de renovar su contrato por 5 años con Oxxo el año pasado , Heineken aseguró que “es un buen contrato nuevo. Es un contrato en el que podemos tener relaciones a largo plazo con Oxxo. Y vivimos en un mundo competitivo, y estamos muy bien posicionados en México, realmente muy satisfechos con él”.
El presidente de la firma recalcó que aunque el impacto es visible, su equipo trabaja para ma tener la rentabilidad y la operación que aún son manejables.