Hace algunos días uno de los clientes de mi agencia me hizo una pregunta muy genuina acerca de la Inteligencia Artificial. Palabras más palabras menos me cuestionó: “¿Crees que la Inteligencia Artificial les quite parte de su trabajo? Me refiero a que ahora pueden hacer de todo: imágenes, artículos, copys, chats y mil cosas más”. La pregunta, obviamente, era dirigida a los servicios digitales que generalmente los ejecuta un Content Manager o un Community Manager.

Como era de esperarse, respondí que no. Me quedé pensando por otros dos segundos e insistí: Por supuesto que no -seguí mis pensamientos-, al final, el trabajo creativo no puede ser sustituido (al menos en los próximos años venideros) por una Inteligencia Artificial.

Pero esa pregunta me ha dejado reflexionando sobre este asunto. Más cuando durante la semana se anunció el lanzamiento del chat Openai basando en un modelo de Inteligencia Artificial que brinda respuestas y conversación en tiempo real.

Y sí, es el tema del momento. Todo mundo está hablando sobre el chat Openai. De hecho, me puse a probarlo en estos días. No lo voy a negar: es como estar atrapado en alguna película de Terminator, donde no sabes en qué momento te van a atacar las máquinas. Dejando atrás el pesimismo sobre la AI, la verdad es que es una interfaz muy fácil de manejar y súper intuitiva.

Una de las preguntas/peticiones que le hice fue: ¿Me puedes escribir un artículo sobre inteligencia artificial? Su respuesta fue inmediata: No puedo escribir un artículo porque “soy un modelo de lenguaje entrenado, por lo que no puedo escribir un artículo por ti”. Seguido de esto, me dio consejos para yo pudiera escribirlo. Nada que no encuentras en una Googleada.

Después de esa respuesta, quizás insípida, continué con las preguntas: “Quiero que me recomiendes Apps para escribir artículos con inteligencia artificial”. A lo que el Chatai me respondió: “[…] es importante tener en cuenta que estos servicios no pueden reemplazar completamente la redacción manual de un artículo. A menudo, el contenido generado por estos servicios es poco coherente y puede contener errores ortográficos y gramaticales”.

Al final y no menos importante, le pregunté si la Inteligencia Artificial sustituirá al hombre. Aquí la respuesta: “En lugar de sustituir al ser humano, es más probable que la inteligencia artificial trabaje junto al ser humano, complementando nuestras habilidades y permitiéndonos realizar tareas de manera más eficiente”.

Ahora bien, ¿qué tan cierto o no es esta afirmación? Al momento, si bien hay algunas herramientas que te pueden ayudar a darte algunas ideas para escribir ciertos temas y/o algunos títulos, no puede sustituir en este momento la precaria ni el talento de un redactor. Así como tampoco puede suplir la falta de talento. No sé si en algunos años tengamos tantísima exactitud en el procesamiento de información que nos permita prescindir de las personas, al menos en el ámbito digital, particularmente. Aunque sería ingenuo pensar en que no podría pasar.

Por el momento, creo que sucederán dos cosas con el Chat de Openai:

1, comenzará a convertirse en una herramienta de búsqueda muy importante -tanto como Google lo permita- porque te “filtra” los resultados. No necesitas perder el tiempo revisando cuál es la mejor respuesta posible, sino que te la da en el instante. Por todo esto, quizás tengamos a la mano un invento que permitirá masificar la inteligencia artificial en nuestras vidas comunes durante los próximos años. Aunque es muy prematuro decirlo.

2. Debemos tener cuidado con cómo reacciona Google ante esto. Básicamente con el Openai prescindimos del buscador. Y si ya no entramos en el buscador ya sea porque queremos encontrar una respuesta tanto en el Chat de inteligencia artificial o en TikTok -tal como está sucediendo en la actualidad- entonces el buscador se vuelve obsoleto para algunos casos. Y si esta es la tendencia y empieza a darse por gusto particular de los usuarios habrá problemas en Google porque básicamente les está tumbado su modelo de negocio. Ni más ni menos.

Mientras esto sucede, tendremos que esperar a que la Inteligencia Artificial domine el mundo.

Por lo pronto, sigo escribiendo desde una computadora. Con mil pensamientos encima.

Nos leemos la siguiente semana.