El impacto digital en el comercio ha determinado a sectores como el retail online y la oportunidad de crear pautas que logran ser relevantes, en la generación de acciones que detonar la inversión en marketing y publicidad digital.
eMarketer estima que la inversión en publicidad digital llegará a los 269 mil millones de dólares a lo largo de este 2018, mientras que las estimaciones de esta TechNavio en cuanto a la inversión en marketing digital a nivel mundial, se espera que llegue a los 306 mil mdd.
Dentro de las técnicas en marketing digital más efectivas proyectadas por SmartInsights se encuentran el content marketing, la inteligencia artificial, la Big Data, el social media marketing y el marketing automation.
Con esto es posible descubrir la oportunidad comercial que han encontrado las marcas de retail dentro dentro del escenario digital, donde los consumidores están determinados a tomar decisiones con base en la interacción online que logran dentro de este escenario.
La Big Data ha sido una pauta definitiva para el mercado de retail sumamente digitalizado. Basta con ver cifras de eMarketer, donde se advierte que para este 2017, el comercio electrónico habrá contribuido con el 10.1 por ciento de las ventas totales dentro de este segmento.
Otra cifra que comprueba el impacto digital en el comercio electrónico lo ofrecen cifras de Millward Brown, Kantar Worldpanel y Bloomberg.
Dentro de las proyecciones que estas plataformas hacen, Amazon, el portal de comercio electrónico que no cuenta con una cadena de puntos de venta, se colocó al frente de las marcas más valiosas del sector, al acumular 139 mil 286 millones de dólares de valor.
En este listado, marcas como Walmart que si cuentan con cadenas de punto de venta alcanzó un valor de marca de 27 mil 934 mdd.
La capacidad del retail ha permitido a las marcas generar estrategias que aprovechan cada vez más las oportunidades que encuentran en el mercado a través de estrategias que ya no solo se concentran en lo digital, ahora buscan una mezcla entre la experiencia offline con la digital, dando paso a fenómenos como el webrooming o showrooming.