Hace unos días leí una noticia interesante: Hyundai se asoció con Amazon para que pudieran vender sus unidades totalmente en línea en Estados Unidos. No solo eso, sino que para el 2025, se prevé que los vehículos puedan utilizar la asistente Alexa en todas sus unidades.
Esto me recuerda a que, hace algunos años, cerca del 2016, Mini Cooper también lanzó su nuevo modelo directamente para que pudieran comprarlo directamente desde Amazon. Y sí, lo interesante de la campaña es que podías comprarlo en línea y te llegaba a tu casa como si fuera cualquier pedido de Amazon. Si bien la campaña dio muchísimo de qué hablar, creo que fue simplemente una forma de unir esfuerzos: por un lado, la facilidad de comprar un Mini Cooper y, por el otro, el pretexto de mostrar, por parte de Amazon, el hecho que podías comprar cualquier producto desde su plataforma.
Pero esta vez suena un poco diferente: una colaboración entre Hyundai y el gigante del e-commerce con miras de incrementar las ventas de las unidades. En este sentido, según se informa, podrás configurar y pagar desde Amazon para después recogerlo en alguno de los distribuidores locales. En cualquier caso, creo que es una acción muy particular que trata de facilitar los medios con que los usuarios pueden adquirir un automóvil. Y es que precisamente, una de las industrias más golpeadas después de la pandemia del Covid-19, fue la del automóvil gracias a varios factores.
El primero de ellos, la cadena de producción mundial respecto de los chips que continúa afectando a nivel global. Con ello, siguen “escaseando” las unidades nuevas. En este sentido, este hecho, fue el detonador de compra-venta de automóviles usados. Fue entonces cuando Kavak, una de las empresas llamadas Unicornio en Latam, creció de forma acelerada. De hecho, se calcula que la industria a nivel global puede recuperarse durante esta década, sin alguna fecha aparente gracias a la falta de suministros.
Lo curioso es que, en unos meses, se cumplirán 4 años de que estalló la pandemia mundial y la industria automotriz, al menos en nuestro país, aún tiene previsiones inciertas. Parece que en China, apenas se empieza a recuperar la producción, pero en el caso específico de Norte América (Estados Unidos y México), aún tomará más tiempo. Según datos del portal de noticias Ipade, se calcula que al menos cerca del 88% de los productores en EUA, buscan cambiar hacia proveedores mexicanos en los próximos años con miras a recuperar la cadena de suministros tecnológicos en pro de la industria automotriz.
Ahora bien, hay datos que sigue sorprendiendo: según el portal portafolio.co tan solo en Latam, se redujo en más de un 38% la venta de vehículos en octubre del 2023, respecto del mismo periodo del año 2022. Estadísticas a considerar, sin duda. Si a esto le faltara agregar algo, se suma también la incertidumbre económica en el mundo y la inflación provocada por la pandemia mundial.
Además del panorama general respecto de lo que sucede en las cadenas de suministro, también coincide con un fenómeno del que he hablado en varias ocasiones en esta columna: el cambio de comportamientos de los millennials y centennials respecto de comprar un automóvil. Atrás quedaron esos años en que la compra de un automóvil simbolizaba el éxito profesional y económico. Los consumidores de hoy buscan experiencias en lugar de propiedades. Si bien, una de las grandes crisis de los millennials y centennials, es la compra de inmuebles, particularmente en Latam; a esto se le ha sumado también el desasosiego por adquirir ese tipo de productos. Es un poco lo que sucede en la industria del entretenimiento, particularmente en la Televisión: los consumidores han cambiado.
Y parece que ese cambio de paradigmas es más rápido de lo que las personas que hacemos marketing y publicidad podemos percibir muchas ocasiones. La industria se mueve y tenemos que entender cada vez más al consumidor, también el contexto en que está inmerso para crear nuevas estrategias que atraigan ventas. Aunque en el caso particular de la industria automotriz, parece que tendremos que esperar cómo se desenvuelve en los siguientes años.
Mientras tanto, me parece interesante ver cómo los esfuerzos online para la compra en el caso de los automóviles siguen marcando un hito interesante. La pregunta aquí sería, ¿cuál de las marcas en México dará el paso para realizar una acción como la de Hyundai?
Difícil de predecir.