Los orĂgenes de la publicidad exterior se remontan a las primeras formas de expresiĂłn gráfica realizadas por el hombre basándose en la necesidad humana de comunicar sus ideas. Existe la teorĂa de que asĂ nuestros antepasados lograban transmitir conceptos o ideas, iniciando asĂ el arte pĂşblico de la persuasiĂłn.
Hoy se considera publicidad exterior aquella que utiliza lugares públicos para exponerse, ya sea en formato carteles, vallas, espectaculares y mobiliario urbano. La era digital y otros medios parecen haberla desplazado en cuanto a su relevancia, al grado de que algunos la consideran poco efectiva, invasiva e intrusiva. Las urbes también luchan por normarla y apelar al buen gusto. Hoy, los argumentos de defensa de la publicidad exterior, están en la creatividad, la innovación y la ética.
Y es que, la publicidad exterior se enfrenta a complejos y nuevos desafĂos, desde el tema de la regulaciĂłn, hasta la tecnologĂa y la creatividad. En un artĂculo publicado en Merca2.0, Octavio Noguez decĂa que es una de las áreas en que publicidad y medios se han consolidado como una oportunidad clara ante la innovaciĂłn. La apariciĂłn de los medios digitales ha generado un doble efecto en la publicidad exterior, no solo evidente en un cambio en los formatos tradicionales, sino que ha impulsado la creatividad de una manera inusitada.
La Publicidad Exterior cuenta hoy en dĂa con mĂşltiples aplicaciones que representan una posibilidad de llegar de forma precisa a los consumidores e impulsar una conversaciĂłn mayor, integradora, experiencial y más eficiente con las marcas de productos y servicios.
La vanguardia y la tecnologĂa marcan los cánones del futuro en la publicidad y el outdoor no está ajeno ni displicente hacia esa tendencia. Esto ha influido en la percepciĂłn que tiene la misma por parte del consumidor. Un estudio de la AsociaciĂłn para la InvestigaciĂłn de Medios de ComunicaciĂłn (AIMC), demuestra que los usuarios están a favor del formato de la publicidad exterior, aunque con un carácter innovador.
Otra revelación del estudio es que hay dos sitios en particular que son los más efectivos para la publicidad exterior; los centros comerciales y las carreteras. Y los centros comerciales los laboratorios para la I+D de esa industria. La proliferación de las pantallas de plasma, LED, interactivas y touch screen, de la mano con la informática y los sistemas multimedia, son los grandes protagonistas en los nuevos centros comerciales.
La interacción con los públicos es ágil y permanente, pues brinda la posibilidad de adaptarse a la audiencia y producir e incorporar contenidos incluso en tiempo real. Ahora el anunciante tiene a la mano una serie de soportes que le permiten mayor efectividad en el impacto publicitario y a la vez incrementar la posibilidad del engagement.
Esta evoluciĂłn ha servido tambiĂ©n para mejorar las relaciones con las autoridades y en beneficio de los ciudadanos, trabajando de manera colaborativa los sectores pĂşblico-privada, utilizando los espacios para proporcionar beneficios sociales, informaciĂłn al ciudadano y mayor interacciĂłn con los gobiernos, donde ya la consideran parte integral en los nuevos proyectos de ciudades inteligentes.Â
A todo lo anterior habrá que agregar las eficiencias que aportan estás tecnologĂas, en la producciĂłn de contenidos, la versatilidad para la colocaciĂłn de los mensajes, el uso del presupuesto, los formatos, la temporalidad, asĂ como el tiempo de exposiciĂłn, horario y target. Si alguien pensaba que la tecnologĂa estaba aniquilando a la publicidad exterior, le tenemos buenas noticias.Â