La industria aeroespacial ha encontrado en México a un gran aliado, gracias a su manufactura, posición geográfica, tratados de libre comercio con distintos países, mano de obra calificada, así como talento especializado en la materia.
Esto para el país representa una oportunidad para crecer tanto la industria, como fomentar el crecimiento económico, así como la Inversión Extranjera Directa en territorio nacional.
De acuerdo con Pro México, el sector aeroespacial mexicano está conformado por empresas dedicadas a la manufactura, mantenimiento, reparación, adecuación, ingeniería, diseño y servicios auxiliares (aerolíneas, laboratorios de pruebas y centros de capacitación, entre otros), de aeronaves de tipo comercial y militar.
México se consolidó como un líder global en el sector aeroespacial en 2016, pues el nivel de exportaciones registradó un crecimiento de 14.0 por ciento en promedio anual durante el período 2010-2016 y, en el último año, alcanzó un monto de 7,164 millones de dólares. También, las importaciones alcanzaron un monto de 5,898 millones de dólares, manteniendo un superávit de 1,266 millones de dólares en su balanza comercial.
También, datos de la Secretaría de Economía, señala que los principales estados con receptores de inversión para el sector en 2015 fueron, Querétaro con 47.9 por ciento; Baja California con 12.9 por ciento, y Chihuahua con 11.2 por ciento.
Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, pronostica que para 2032 la flota de aviones, tanto de pasajeros como de carga con capacidad de diez toneladas, será de 36 mil 556 aeronaves, lo que implica un aumento significativo si se considera que actualmente existen cerca de 18 mil naves en servicio comercial.
Además, Bruno Juanes, socio responsable de innovación y manufactura de Deloitte Consulting México, dice que “la clave del futuro de la industria aeroespacial en México está en diferenciarse no tanto por el costo de fabricación, sino por el valor agregado que se da a la manufactura”.