Santiago, Chile.- Cada año, en muchos países se elige las mejores empresas para trabajar. Y si bien, no todos los criterios de elección son publicados, la lógica indica que existen factores fundamentales para que esas compañías reciban tal honor. Pero no sólo se trata de “esos factores”, sino de la conciencia que el personal tenga de ellos, es decir, de un marketing interno.
En el caso de Chile, la elección y premiación tuvo lugar hace algo más de un mes, según publica EMOL y en una pequeña investigación de campo descubrimos una serie de características que revisten importancia para la gente y que se vinculan con la calidad de vida en sus trabajos. Sí, porque a estas alturas del siglo, las personas solemos elegir no sólo la actividad que queremos realizar, sino que también, por lo general, tenemos la libertad de elegir el lugar para hacerlo.
Ejemplo y liderazgo por parte de los directivos, buenas políticas comunicacionales, flexibilidad, reconocimiento de los talentos y habilidades, posibilidad de crecimiento y respeto de las individualidades, es lo que se menciona a menudo. Ahora, cuando estas características se dan en forma natural, el marketing interno, lo hacen los trabajadores, comentando entre ellos las ventajas de trabajar en esa empresa. Entonces, el clima laboral se acerca a lo ideal.
De acuerdo a una publicación realizada por Universia, en el área de relaciones públicas, se señalan varias características claves que los empleados valoran y que tienen que ver directamente con el lado humano de los trabajadores.
Pero ¿qué sucede cuando esos valores están y por algún problema comunicacional, los trabajadores no lo reconocen? Y aquí no hablamos de molestias, sino simplemente de omisión. Entonces es necesario establecer un plan comunicacional y de marketing para que conozcan más a la empresa y aprovechen las ventajas de trabajar en ella.
Para conseguir lo anterior, a veces es necesario invertir en actividades motivacionales, coaching y seminarios, pero es una inversión que, a corto plazo, potenciará la marca.
No es ninguna novedad que quien labora feliz mejora su vida, la de los demás y la de la institución a la que pertenece.