Santiago, Chile.- Cada día nos parecemos un poco más al conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas. Nunca tenemos tiempo y nos quejamos constantemente por eso, pero dedicamos horas a la navegación en Internet y a las redes sociales, donde hacemos un escaneo rápido de lo que sucede alrededor, sin profundizar demasiado, sin leer siquiera. Escribimos más, leemos menos. Con la globalización, la capacidad de sorprendernos ha mermado casi hasta desaparecer y sólo un elemento sigue siendo impactante, porque apela a la conexión sentido-emoción, la imagen.Si bien un buen texto consigue llevar un mensaje determinado al consumidor, en publicidad una imagen vence las resistencias impactando directamente. En redes sociales, esto resulta evidente y basta ingresar a las cuentas de cualquier empresa nacional, ya sea grande o pequeña, para descubrir que un alto porcentaje de los mensajes más comentados o marcados con “Me gusta”, en el caso de Facebook corresponden a imágenes. Algunos ejemplos: Easy, con más de 29 mil seguidores, Jumbo, con cerca de 100 mil y BancoEstado con la misma cifra. Sus cuentas utilizan textos muy cortos y muchas imágenes.
Desde mitad de la década pasada, cuando el fenómeno de las imágenes llegaba a su máxima expresión con los adolescentes en fotolog, la aparición paulatina de otras redes y sus aplicaciones, como Flickr, Tumblr, Forsquare, Instagram para iPhones y ahora Pinterest, que a pesar de requerir solicitud de invitación, se convierte por estos días en la tercera red más usada en Estados Unidos, no hacen otra cosa que confirmar lo que reza el dicho popular: todo entra por la vista.
Tema aparte constituye el gusto del chileno por los sitios de entretención audiovisual, superando el interés de la región en general. De acuerdo con la última investigación publicada por la consultora ComScore sobre tendencias del uso de Internet en nuestro país, el 70 por ciento de la audiencia nacional pasa dos horas diarias revisando videos en YouTube, mientras que un tercio de los navegantes lo hace en Vevo.
No hay duda, por muy apegados a la tecnología que estemos, apelar a los sentidos siempre será una gran opción y la vista, en la mayoría de las personas, gatilla deseos muchas veces ineludibles. Por tanto, ante cualquier estrategia de publicidad, será fundamental considerar la importancia de la imagen y darle su justo valor.