México.- Delegar no es sinónimo de trabajar menos, ni de deshacerte de trabajo que no quieres hacer. Delegar es una actividad básica para los empleadores y dueños de empresas. Ese viejo dicho “si quieres que algo esté bien hecho, hazlo tú mismo” no es necesariamente una verdad absoluta. Si tienes gente capaz trabajando en tu equipo, ¿por qué no delegar?.

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Delegar es uno de los puntos más importantes en el funcionamiento de una empresa y organización. Cuando se hace de la manera correcta, es una muestra del poder de la responsabilidad y el liderazgo. El éxito de un trabajo específico, puede depender en gran medida del acto colectivo, a veces que una persona haga sola el trabajo completo es demasiado arriesgado.

Como jefe, seguirás manteniendo el control total en la calidad de las ejecuciones, pero al mismo tiempo ahorrarás tiempo y todo el engranaje de tu empresa será más productivo. Delegando, podrás enfocarte en planes, organización, coordinación y monitoreo de resultados, algo que con el tiempo se verá reflejado cuando tu empresa avance y se alcancen los objetivos.

Delegar trabajo reducirá sobre ti la presión, sin necesariamente quitarte responsabilidad. Hay más posibilidades de obtener los resultados deseados si delegas trabajo, siempre dos mentes funcionan mejor que una (imagina tres o cuatro). Además, tarde o temprano surgirán tareas que sea imposible para ti delegar y es precisamente ahí cuando debes aprovechar el tiempo extra que tienes gracias a la decisión de haber repartido tareas entre los demás.

No lo pienses dos veces cuando se trate de tomar la decisión de encomendar trabajos a otros, es parte primordial del perfil y de las obligaciones de un buen jefe.